Cómodo (Historia National Geographic)

Published on January 2017 | Categories: Documents | Downloads: 32 | Comments: 0 | Views: 242
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GLADIADORES Y VENATORES

Este mosaico muestra dos de las
actividades favoritas del emperador
Cómodo: una lucha de gladiadores
y una venatio, o cacería de bestias
salvajes, en el anfiteatro. Siglo IV.
Galería Borghese, Roma.
BBRIDGEMAN / ACI

¿HIJO DEL EMPERADOR?

Físicamente Cómodo parecía muy
diferente de su padre Marco Aurelio,
hasta el punto de que se dijo que
era hijo de un gladiador. En la página
siguiente, busto de Cómodo en
mármol. Museos Capitolinos, Roma.
LUISA RICCIARINI / PRISMA ARCHIVO

CÓMODO
Conocido por su afición a exhibirse como gladiador en el
anfiteatro de Roma, Cómodo murió víctima de un complot,
envenenado por su amante y estrangulado por un liberto
JUAN PABLO SÁNCHEZ
DOCTOR EN FILOLOGÍA CLÁSICA. UNIVERSIDAD DE HYDERABAD (INDIA)

A

finales del año 191 d.C., Roma vivió una jornadaa
dramática. Un incendio destruyó por completoell
templo de la Paz, considerado por muchos como
o
el mayor y más bello edificio de Roma, construido por Vespasiano a un lado del Foro romano. No
se sabía si el fuego fue el resultado de un rayo –aunque ese díaa
no se vieron nubarrones ni se oyeron truenos– o bien consecuencia de un pequeño terremoto que sacudió la ciudad. En
n
cualquier caso, tras consumir las enormes riquezas depositadas
en el templo en forma de ofrendas, el fuego se extendió porr
gran parte de la ciudad. Las llamas llegaron al foro republicano
y arrasaron el templo de Vesta, aunque, según Herodiano, see
salvó la espléndida estatua de Palas Atenea que guardaba en
n
su interior y de la que se decía que había sido traída de Troya.

C R O N O LO G Í A

El último
de los
Antoninos
161
El 31 de agosto nace Lucio Elio
Aurelio Antonino Cómodo, hijo
del emperador Marco Aurelio
y de su esposa Faustina la
Menor, en Lanuvio.

180
A la muerte de Marco Aurelio,
Cómodo es nombrado
emperador y firma una
apresurada paz con los
marcómanos.

182
La hermana de Cómodo,
Galeria Lucila, participa en una
conspiración para asesinarlo.
Lucila es exiliada a Capri y sus
cómplices, ejecutados.

183
Cómodo asume el título de Pío.
Favorece la ascensión de su
chambelán, Cleandro, hombre
ambicioso que concentra el
poder en sus manos.

190
La escasez de grano provoca
una revuelta popular contra
Cleandro, que huye de Roma.
Pide ayuda al emperador, pero
éste lo hace ejecutar.

191
Un incendio arrasa gran
n
parte de Roma. Cómodo
o lo
aprovecha para refundaar la
ciudad y erige estatuas suyas
por toda la Urbe.

192
Cómodo se proclama
Rómulo reencarnado an
nte el
pueblo. El 31 de diciemb
bre es
estrangulado por el liberrto
Narciso en su palacio.
BRIDGEMAN / ACI

EN LA ARENA DEL
COLISEO ROMANO

Según Herodiano,
Cómodo «entró en el
anfiteatro desnudo
y, blandiendo sus
armas, se puso a
luchar como un
gladiador». En la
imagen, arena del
Coliseo.
CASCO DE
GLADIADOR
TRACIO. MUSEO
ARQUEOLÓGICO,
NÁPOLES.

Los romanos, supersticiosos por naturaleza,
se lanzaron a especular sobre el significado de
aquel suceso. Muchos consideraron que la
destrucción del templo de la Paz presagiaba
una guerra. Pero otros vieron en el incendio y
en otros desastres que había sufrido la ciudad
un castigo de los dioses por los desmanes de
Cómodo, el emperador que desde hacía más
de una década regía los destinos de Roma.
Por entonces
e
pocos recordaban al joven de
apen
nas 19 años que, tras suceder a su padre
Marco Aurelio, había seducido al pueblo con
su in
ndudable atractivo y la nobleza de su porte. Seegún Herodiano, autor de la historia más
detallada sobre el reinado de Cómodo, ahora
«el p
pueblo romano ya no miraba con ojos favorables a Cómodo; atribuían sus desgracias
a suss asesinatos ilegales y a los otros errores
que había cometido durante su vida». Para
lo
oscronistas de la época, Cómodo aparecerríacomo uno de los «malos emperadores»,
ccomparable con Calígula o Domiciano por
su
usexcesos megalomaníacos, sus crímenes
y tam
mbién por su muerte violenta.

DIETER SCHAEFER / GETTY IMAGES

En realidad, Cómodo no fue tan mal gobernante, o al menos así lo han mantenido historiadores recientes. La administración del
Imperio conservó en buena parte el orden
y la disciplina heredados de Marco Aurelio. De
hecho, el emperador mantuvo en puestos clave
de gobierno a políticos y líderes militares que
ya habían destacado con su padre, como Helvio
Pertinax y Septimio Severo, los cuales fueron
posteriormente nombrados emperadores. Se
sabe asimismo que actuó contra los abusos de
los recaudadores de impuestos en las colonias, y
que minorías como la de los cristianos disfrutaron bajo su reinado de una relativa seguridad, en
marcado contraste con las persecuciones desencadenadas por sus antecesores y sucesores.
Pero la élite social romana, representada
en el Senado, vio la figura del emperador
bajo una luz muy diferente. A sus ojos,
Cómodo aparecía como alguien que no
mostraba interés por los asuntos de gobierno. Apenas aparecía en público y si
lo hacía era para hablar con desgana de trivialidades que exasperaban a los senadores,

MARCO
AURELIO
«No será digno
de vosotros, ni
tampoco de los
dioses inmortales»,
cuenta Dión Casio
que dijo Marco
Aurelio a sus
amigos en su lecho
de muerte sobre
su hijo Cómodo.
Abajo, moneda con
la efigie de Marco
Aurelio.

AKG /

ALB

UM

al tiempo que delegaba sus responsabilidades
enhombrescomoCleandro,unantiguoesclavo
deorigenfrigioqueescandalizóalospatricios
romanos traficando abiertamente con cargos
públicosypuestosenelSenado.CleandromurióaconsecuenciadeunmotínenRoma,enel
año 190, sacrificado por el emperador.

El héroe de los juegos
Tras el incendio del foro de Vespasiano, el
comportamiento de Cómodo pareció desbordar los límites de lo aceptable. Según los
cronistas contemporáneos, el emperador
entró en una espiral de megalomanía. Dio su
nombre a la Roma reconstruida tras el incendio, denominándola «la inmortal y próspera colonia Lucia Ania Comodiana».
Hizo también que sus legiones pretorianas ostentaran el título de «comodianas hercúleas», que el mes de julio
pasara a denominarse «Cómodo» y
que el día en el que se habían proclamado tan sorprendentes medidas fuera oficialmente «el día de Cómodo».Por doquier

EL TRIUNFO DE CÓMODO

El emperador, con una estatua de
la Victoria y una hoja de palma,
abandona el anfiteatro seguido por
gladiadores. Óleo por E. H. Blashfield.
Museo y Jardines Hermitage, Norfolk.

DE TIGRES A HIPOPÓTAMOS

CAZADOR INFALIBLE

P

ara Cómodo, la caza de fieras en el anfiteatro era una
forma de emular a Hércules, el héroe griego que venció
a toda clase de animales en sus célebres «doce trabajos». El emperador ordenó a las divisiones de cazadores
imperiales (venatores immunes) que le trajesen los ejemplares
más espectaculares, raros o peligrosos que encontrasen en

cualquier parte del mundo
conocido. Dión Casio destaca
la destreza y la puntería que
demostraba el emperador en
las venationes o cacerías: «Él
solo con sus propias manos
mató cinco hipopótamos
y dos elefantes en dos días
seguidos, y también mató
rinocerontes y un camello».
Pero no siempre mataba a las
bestias desde la arena. Según
Herodiano: «Circundando
toda la arena se había levantado una balconada para
Cómodo, de modo que así no

tuviese que arriesgar su vida
luchando frente a frente con
los animales, sino que desde
ese lugar seguro pudiese lanzarles jabalinas». Casio cuenta que Cómodo se atrevió a ir
aún más lejos en su imitación
de Hércules, y en una ocasión
quiso recrear la muerte de los
gigantes: «Había reunido a todos los hombres de la ciudad
que habían perdido sus pies
[...] y tras atarles alrededor de
las rodillas tiras que imitaban
los cuerpos de serpientes [...]
los mató a golpes de clava».

se erigieron estatuas del emperador, hasta en
el propio Senado (al que le impuso el nombre
de «Bienaventurado Senado Comodiano»); e
incluso mandó sustituir con una efigie suya la
cabeza del coloso que estaba al lado del anfiteatro Flavio, el Coliseo.
Más ofensivo todavía fue el escándalo que
Cómodo provocó al participar personalmente
en los espectáculos de gladiadores y cacerías
de fieras que se organizaban en Roma. En el
pasado, emperadores como Calígula habían
practicado la gladiatura, la gran pasión de la
Roma imperial, pero tan sólo ocasionalmente y ante un círculo restringido. Cómodo, en
cambio, decidió bajar él mismo a la arena para
ser aclamado por sus gestas como gladiador o
cazador (venator). De constitución poderosa y
sometido a un concienzudo entrenamiento,
Cómodo brilló particularmente en las cacerías
de animales salvajes, las venationes. Herodiano
cuenta que en una ocasión abatió cien tigres
utilizando exactamente cien jabalinas, tal era
su puntería. Según el mismo autor, Cómodo se
ganó la aprobación de la multitud por su valentía

THE SLOANE COLLECTION

ADAM EASTLAND / AGE FOTOSTOCK

TEATRO DE OSTIA ANTICA.
CON UNA CAPACIDAD PARA 2.500
ESPECTADORES, FUE REMODELADO
BAJO EL REINADO DE CÓMODO.

y su acierto. «Pero cuando entró en el anfiteatro
desnudo, tomó las armas y luchó como un gladiador, el pueblo vio un espectáculo lamentable,
un emperador de los romanos [...] que, en vez
de tomar las armas contra bárbaros o enemigos
dignos de los romanos, deshonraba su alto rango
con exhibiciones degradantes y repulsivas».

Sediento de aplausos
Con estas actuaciones Cómodo buscaba mostrar su poder ante el pueblo y, más aún, ante la
aristocracia romana. El historiador Dión Casio
relata cómo una vez el emperador se acercó
amenazante a la tribuna de los senadores con
la cabeza de un avestruz que acababa de
cortar de un solo tajo, mientras el pobre animal debía corretear sin rumbo por la arena. Muchos senadores,
a los que el pánico les provocaba una
risa nerviosa, trataron de disimularla
mascando las hojas de laurel de sus
coronas. Entonces, por orden de Cómodo, tal como habían hecho en otras
ocasiones, exclamaron al unísono: «¡Tú,

MÚSICA EN
LOS JUEGOS
Los espectáculos
de gladiadores,
a los que era
tan aficionado
Cómodo, se
amenizaban con
música. Bajo estas
líneas, músicos
en unos juegos
gladiatorios.
Mosaico.

BRIDGEMAN / ACI

nuestro Señor, tú, el primero y el más afortunado de los hombres, venciste y vencerás,
Amazonio, por siempre victorioso!».
Tan obsesionado estaba por los juegos gladiatorios que al acercarse el año nuevo de 193,
cuando los cónsules debían jurar su cargo ante
el emperador, Cómodo decidió recibirlos en
los barracones de la escuela de gladiadores,
en compañía de esclavos y rufianes de mala
vida, en lugar de en el palacio y vestido con
la toga púrpura imperial, como era la costumbre. Así se lo hizo saber a Marcia, su concubina favorita. Pero las súplicas insistentes de
ésta y sus abundantes lágrimas al conocer
un plan «tan irrazonable e impropio» de
un emperador no hicieron más que
impacientarlo. Leto, el prefecto del
pretorio, y Eclecto, el chambelán, a
los que el emperador había ordenado
hacer los preparativos necesarios para
la ceremonia, también intentaron en
vano disuadirle. Visiblemente airado, Cómodo se retiró a sus aposentos y garabateó furioso en una tablilla

EL LUGAR MÁS SAGRADO DE ROMA

En la imagen se aprecian en primer término
las tres columnas del templo de Cástor y
Pólux, y a la derecha, el templo de Antonino
y Faustina, en honor a Antonino Pío,
predecesor de Marco Aurelio, y su esposa.

BIOGRAFÍA NO AUTORIZADA

CRUEL Y DEPRAVADO

L
UIG / ALBUM

a tardía Vida de Cómodo, parte de la Historia augusta,
recoge algunas escabrosas anécdotas sobre el comportamiento tiránico del emperador. Se contaba, por ejemplo,
que durante uno de sus banquetes abrió en canal a un
hombre corpulento, simplemente para ver cómo se esparcían
sus intestinos por los suelos; y que colocó en la cabeza de un
comensal un estornino que,
creyendo que las canas eran
gusanos, no paró de picotear
hasta causar la muerte a ese
pobre hombre. En la misma
obra se aseguraba que Cómodo disponía de 300
concubinas seleccionadas por su belleza,
y que a una de ellas la
llamó Faustina, como
a su madre.
PERTINAX. BUSTO DEL
SUCESOR DE CÓMODO,
ASESINADO A SU VEZ
EN EL AÑO 193.

También se decía que el emperador gozaba de la compañía de otro hombre, apodado
«el Burro» por el tamaño de
su miembro viril, mientras el
comandante de las tropas imperiales cabrioleaba desnudo
a su lado al son de unas castañuelas. Historias seguramente
fantasiosas (las perversiones
sexuales son un tópico en
estas biografías imperiales),
pero que reflejan la animadversión que el gobierno de
Cómodo suscitó entre la clase
senatorial y sus intelectuales.

los nombres de quienes debían morir aquella
misma noche. En primer lugar aparecían los
nombres de Marcia, Leto y Eclecto, seguidos
por los de un gran número de senadores. Luego
dejó la tablilla sobre su lecho, pensando que nadie entraría en la cámara, y fue a darse un baño.
Entonces un paje imperial llamado Filocómodo, con quien el emperador dormía a menudo, entró en la habitación buscando algo
con que entretenerse, y en cuanto vio la tablilla
sobre el lecho se la llevó consigo para seguir con
sus juegos infantiles. El destino quiso que se
topara con Marcia, quien entre abrazos y besos
le quitó la tablilla con la intención de devolvérsela a Cómodo. Pero entonces, picada por la
curiosidad, Marcia leyó su contenido. Furiosa
al enterarse de los planes del emperador, fue en
busca de Leto y Eclecto, que no daban crédito a
lo que Marcia les contaba: «¡Mirad qué fiesta
vamos a celebrar esta noche!», les espetó Marcia
amargamente, arrojándoles la tablilla a la cara.
Había que actuar rápido, por lo que los tres
decidieron envenenar al emperador. Marcia
solía ofrecerle una copa antes de la cena, así que

en cuanto Cómodo volvió de su baño mezcló
el veneno con un vino aromático y se lo ofreció. Cómodo bebió el contenido de la copa de
un trago, sin albergar sospechas, y al punto le
sobrevino un gran sopor. Eclecto y Marcia ordenaron a todos que se retirasen, con el pretexto de
dejar descansar al emperador. Pronto Cómodo
fue presa de convulsiones y empezó a vomitar.
Entonces Marcia y los otros, temiendo su venganza si los descubría, persuadieron al liberto
Narciso para que estrangulara al emperador,
debilitado como estaba por el veneno y el vino.

El misterio del complot final
Dada la escasez de testimonios, es imposible
saber si los hechos se desarrollaron exactamente como describe Herodiano, pero cabe
señalar la interpretación de este relato que ha
hecho un historiador francés, Jean Gagé. Según
éste, la lista de personas que debían morir
–los morituri, según el conocido término latino– no correspondía a senadores opuestos
a Cómodo, sino a auténticos gladiadores que
deberían participar en los juegos de año nue-

TOPFOTO / CORDON PRESS

IAN TROWER / AWL IMAGES

CÓMODO ES ESTRANGULADO
POR SU LIBERTO NARCISO
BAJO LA MIRADA DE SU
AMANTE MARCIA. ÓLEO POR
FERNANDO PELEZ. SIGLO XIX.

vo. Quizás algunos de éstos se llamasen igual
que los senadores; por ejemplo, se sabe que en
esos años había un célebre gladiador llamado Pertinax, igual que el Helvio Pertinax que
sucedió a Cómodo. Según esta tesis, Marcia,
Leto y los senadores sólo iban a ser oficiantes
en estos ritos en honor a Heracles.
Tras trece años de gobierno, Cómodo había
dilapidado las riquezas del Imperio en todo tipo
de caprichos, algunos tan extravagantes como
el oro en polvo que esparcía sobre su cabello
para que brillase. Con él acabó la dinastía de los
Antoninos, que habían gobernado en relativa
paz, y tras su muerte Roma se sumió en el caos.
Como dijo Dión Casio, testigo de los excesos de
Cómodo y de lo que aconteció después: «Tras
un siglo de oro llegó uno de hierro».
Para
saber
más

ENSAYO

Historia de la Roma antigua
Lucien Jerphagnon. Edhasa, Barcelona, 2007.
Gladiadores, el gran espectáculo de Roma
Alfonso Mañas. Ariel, Barcelona, 2013.
TEXTO

Historia del Imperio romano después
de Marco Aurelio
Herodiano. Gredos, Madrid, 1985.

7 ORBE

En la base del conjunto
se encuentra un orbe
estrellado, que representa
el Imperio, decorado con
tres signos del Zodíaco
sobre una franja diagonal.

6 ESCUDO

El busto se apoya sobre
un pelta, escudo ligero
en forma de media luna
propio de las amazonas,
con extremos en forma
de cabeza de águila.

5 CORNUCOPIAS

4 AMAZONAS

Dos cornucopias,
o cuernos de la
abundancia, se
entrelazan en torno al
escudo, como símbolo
de prosperidad.

En la mano izquierda (era
zurdo), Cómodo-Hércules
lleva tres manzanas del
Jardín de las Hespérides
que el héroe robó para
obtener la inmortalidad.

Cómodo lleva en su
mano derecha la clava
de madera de olivo que
Hércules arrancó de la
tierra para enfrentarse
al león de Nemea.

Bajo el busto había
dos amazonas (sólo se
conserva una) como
aquellas a las que
Hércules venció en
su noveno trabajo.

3 MANZANAS

2 CLAVA

En 1874, durante la urbanización de una
plaza de Roma, se descubrió un gran edificio
perteneciente a los Horti Lamiani, unos
jardines que pertenecieron a los emperadores.
En un sótano del edificio aparecieron varias
estatuas, entre ellas este busto de Cómodo
con los atributos de Hércules.

CÓMODO,
EL NUEVO
HÉRCULES
2

1

4

6

5

3

El emperador va tocado
con la piel del león de
Nemea, anudada a su
pecho desnudo. Así
queda identificado con
Hércules, quien en el
primero de sus doce
trabajos dio muerte
a la fabulosa fiera.

1 LEÓN DE NEMEA

A. DE LUCA / CORBIS / CORDON PRESS

El retrato muestra un
rostro sin arrugas,
alargado, con nariz
protuberante y labios
finos y entreabiertos. Los
ojos, bajo unas cejas en
relieve, tienen párpados
caídos. El cabello y la
barba, abundantes y
rizados, circundan
todo el rostro.

LA FAZ DEL HÉROE

El busto de Cómodo había sido
escondido junto a dos bustos, que
Rodolfo Lanciani, supervisor de las
excavaciones de los Horti Lamiani,
identificó con dos tritones (seres
mitológicos con busto humano y cola
de pez) que conservaban en su cabello
restos de pintura dorada. Se cree que
las dos esculturas estaban dispuestas a
un lado y otro del busto del emperador,
y que el conjunto representaría la
apoteosis de Cómodo, esto es, su
conversión en dios, en reconocimiento
a sus virtudes bélicas. El conjunto
escultórico muestra a Cómodo como un
monarca invicto, al igual que Hércules,
que ha derrotado a los bárbaros (las
amazonas) y aporta la prosperidad a
su pueblo (las cornucopias).

Los tritones
y la apoteosis
del emperador

BUSTO DE CÓMODO, EN MÁRMOL, DE 133 CENTÍMETROS DE ALTO. BAJO ESTAS LÍNEAS, UNO DE LOS
DOS TRITONES QUE LO FLANQUEABAN, DE 97,5 CENTÍMETROS. MUSEOS CAPITOLINOS, ROMA.

7

TOPFOTO / CORDON PRESS

A. DE LUCA / CORBIS / CORDON PRESS

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