Dunn en El Nombre de Dios

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1

Hecho
*
en el Nombre de Dios
Las confesiones de la Autoridad General Emérita de la Iglesia Mormona
Plantea nuevas Interrogantes acerca del Origen del Mormonismo

De Jerald y Sandra Tanner

(Este artículo apareció en el Salt Lake Messenger, Edición No. 78, Junio de 1991)
En 1989, nos enfrentábamos con una difícil decisión relacionada con una historia que nos
había sido filtrada en relación con acusaciones contra Paul H. Dunn, quien había sido Autoridad
General en la Iglesia Mormona durante muchos años, que había sido deshonesto en sus escritos y
discursos. Como pueden saber algunos de nuestros lectores, esta no era la primera vez que nos
encontrábamos sentados en un barril de pólvora.
Desde que comenzamos a publicar material relacionado al mormonismo hace más de treinta
años, hemos sacado a la luz una cantidad de documentos que han sido suprimidos y otro material
importante en relación a los Santos de los Últimos Días. Algunos han sido en extremo
controversiales. De hecho, hemos recibidos cartas de dos apóstoles mormones en las que nos
amenazaban con demandas si no desistíamos de imprimir ciertos documentos (vea fotografías de
sus cartas en Mormonism Shadow or Reality? P. 13-14). Aunque continuamos publicando el
material, en realidad las demandas nunca se llevaron a cabo. Sin embargo, un académico
mormón, sí intentó demandarnos e incluso apeló el caso a la Suprema Corte de los Estados
Unidos. Afortunadamente, sin embargo, no tuvo éxito en su propósito.
Algunas de las historias que hemos impreso han afectado seriamente la vida de personas y
han provocados enfrentamientos cara a cara que no han sido nada agradables. Por ejemplo,
dieciocho meses antes que Mark Hofmann asesinara a Steven Christensen y Kathy Sheets,
sugerimos que su carta “Salamandra” podría haber sido plagiada del libro anti-mormón de E. D.
Howe, Mormonism Unvailed, (vea Salt Lake City Messenger, Marzo 1984). Como es lógico,
esto condujo a una agobiante discusión con el Sr. Hofmann posteriormente ese año y otra
confrontación en 1985.
En muchas ocasiones hubo personas que trataban de persuadirnos de imprimir historias que
no sentíamos que estuvieran basadas en evidencia confiable. Cuando recibimos la información
sobre Paul H. Dunn, sin embargo, sentimos que probablemente era verdadera. No obstante,
inmediatamente nos dimos cuenta que si publicábamos esta información, podría tener un efecto
devastador sobre la vida y carrera del Sr. Dunn. Si la historia resultaba ser incorrecta, podríamos
encontrarnos enfrentados con una demanda por difamación y podríamos tener que hacer una
retractación pública.
IMPRIMIR LA HISTORIA
Investigamos el asunto y ponderamos cuidadosamente toda la situación. En tanto que
sentíamos que las tácticas engañosas de Paul Dunn eran deplorables, estábamos más

*
El autor hace un juego de palabras con el apellido Dunn, que tiene el mismo sonido que done (hecho), de manera
que también puede traducirse Dunn en el Nombre de Dios. N. del T.
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preocupados por la posibilidad que los líderes de la iglesia trataran de encubrir el asunto. Por
tanto, decidimos manejar una historia acerca del asunto en la edición de octubre de 1989 del Salt
Lake City Messenger. En ese momento trabajábamos en otra historia acerca de la excomunión de
George P. Lee, que había sido miembro del Primer Quórum de los Setenta desde 1975. En las
páginas 4 y 5 de nuestro boletín publicamos una sección titulada: “Eliminar Más Setentas.” En
esa parte del Messenger escribimos lo siguiente:
“Seguramente se podría pensar que la
iglesia habría remplazado a George P. Lee y
llenado los dos quórumes en la conferencia
general de octubre de 1989. Sin embargo, en
vez de eso, otros 16 miembros de los dos
quórumes fueron ya sea ‘eximidos del servicio
activo’ es decir, puestos en condición de
eméritos, o relevados completamente… Por qué
la iglesia recortaría en esa ocasión la cantidad
de Setentas es ciertamente un misterio.
“Otra cosa curiosa sobre este asunto es el
hecho que Paul H. Dunn, quien una vez sirvió
como uno de los siete miembros de la Presidencia
del Primer Quórum de los Setenta fue ‘eximido
del servicio activo’ debido a la edad o salud.
Algunas personas parecen sentir que esta no es la
razón real. De hecho, creen que fue por la ‘salud’
de la iglesia. En lo que se refiere a la edad, parece
haber dieciséis Setentas más viejos que el Sr. Dunn, que no fueron puestos en el estatus
de eméritos, y en tanto que puede tener problemas con su salud, muchos de las demás
Autoridades Generales no tienen buena salud. El Apóstol Bruce R. McConkie murió de
cáncer, pero nunca fue puesto en estatus de emérito, y el Presidente Spencer W. Kimball
tenía cáncer, problemas cardiacos y otros problemas, pero permaneció como presidente
de la iglesia. El actual presidente, Ezra Taft Benson, tiene 90 años de edad y muy
achacoso, sin embargo sigue en su puesto.
“Se sospecha que los líderes de la iglesia sintieron que Dunn eventualmente llegaría a
ser una responsabilidad para la iglesia debido a algunas investigaciones que habían sido
hechas por Lynn Packer. El Sr. Packer, sobrino del Apóstol Boyd Packer, en un tiempo
trabajó para la estación televisora de la iglesia, KSL. Trabajaba con esa estación cuando
se hizo pública la historia de Hofmann pero después fue despedido. Packer sentía que su
agresivo reporte sobre el asunto Hofmann y su trabajo anterior sobre el escándalo Afco
jugaron u papel en su despido. La iglesia simplemente no quería que saliera a la luz toda
la verdad.
“Aunque nunca fue culpado de crimen alguno, la reputación de Paul H. Dunn sufrió
debido al asunto Afco. El Wall Street Journal del 9 de Noviembre de 1983, reportó:
‘…Paul H. Dunn… cuyo sueldo en la iglesia es de $40,000 al año, era director de Afco
Enterprises, un arriesgado negocio de bienes raíces hasta 1978. Afco colapsó cuatro años
después, y su propietario, Grant C. Affleck, hace poco fue acusado de fraude usando el
servicio postal, fraude con inversiones y quiebra fraudulenta. A pesar de la renuncia del
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Sr. Dunn en 1978, los registros en la Corte Civil de Distrito de los E.E. U.U. muestran
que siguió teniendo lazos con Afco hasta que entró en los procedimientos de quiebra en
1982… y asesoraba a los directores después de renunciar… Unos días antes que Afco
entrara a la quiebra, el Sr. Dunn escribió una carta a un disgustado inversionista de Afco
denominando al Sr, Affleck, un compañero mormón ‘justo y semejante a Cristo.’ El
Procurador de EE UU, Brent Ward… dice que alrededor de 650 inversionistas perdieron
más de $20 millones en las inversiones de Afco.
“Por lo que sabemos, Lynn Packer siguió investigando este tema después que fue
despedido de KSL y encontró el involucramiento de Dunn en Afco era mucho más
profundo de lo que se había informado. Además, llegó a creer que algunas de las
declaraciones de Dunn en cuanto a su vida anterior no eran verdad. Contactamos al Sr.
Packer el 2 de octubre de 1989, y nos informó que no podría hacer ninguna declaración
para el Messenger sobre estos asuntos. Packer también rehusó discutir un informe que
había sido amenazado con represalias si publicaba la historia.
“No obstante la negativa del Sr. Packer para confirmar estos asuntos, tenemos muy
buena razón para creer que investigaba al Sr. Dunn. No sabemos si las acusaciones
pueden ser probadas, pero estamos muy preocupados que pueda haber sido un intento
para suprimir la verdad concerniente al escándalo Afco. En cualquier caso, el relevo de
Paul Dunn del servicio activo en este momento crítico parece sospechoso. Si las
acusaciones se probaran como verdaderas, plantearía otra pregunta: ¿es justo solo retirar
a Dunn con plenos honores, mientras públicamente humillan a George P. Lee con la
excomunión?” (Salt Lake City Messenger, Oct. 1989, pp. 4-5)
A diferencia de los apóstoles mormones antes mencionados, Paul H. Dunn no nos envió una
carta amenazando con litigio. Él, de hecho, no respondió de manera alguna a las preguntas que
habíamos planteado. Aunque pensábamos que los miembros de la prensa en Utah estarían
interesados en esta historia, parecen haber estado poco interesados en llegar al fondo del
escándalo. Pasó casi un año y medio antes que escucháramos más sobre el asunto. Como es
frecuente el caso con historias importantes relacionadas con la Iglesia Mormona, la noticia
finalmente apareció en un periódico publicado fuera de Utah. El 16 de febrero de 1991, el
Arizona Republic publicó un artículo escrito por Richard R. Robertson que contenía lo siguiente:
“SALT LAKE CITY – Entre los mormones, el Élder Paul H. Dunn es un maestro
popular, autor y modelo a seguir. Como líder prominente de la Iglesia… durante más de
25 años, ha contado innumerables inspiradoras historias sobre su vida:
“Como la vez que su mejor amigo murió en sus brazos durante una batalla en la
Segunda Guerra Mundial, mientras imploraba a Dunn que enseñara a la juventud de
Estados Unidos sobre el patriotismo.
“O como Dios le protegió cuando las balas de la metralla enemiga le arrancaron su
ropa, pertrechos y casco sin siquiera tocar su piel.
“O cómo la perseverancia y los valores mormones le llevaron a jugar béisbol en las
ligas mayores para los Cardenales de San Luis.
“Pero esas historia no son verdad.
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“El mejor amigo de Dunn, muerto, no está muerto; solo el tacón de la bota de Dunn
atrapó una bala; y nunca jugó béisbol para los Cardenales de San Luis ni ningún otro
equipo de las ligas mayores.
“Dunn reconoció que esas historias y otras eran falsas, pero defiende las patrañas
como necesarias para ilustrar sus puntos teológicos y morales.
“Compara sus historias con las parábolas contadas por Jesús –reconociendo, no
obstante, que las parábolas de Jesús no eran sobre sí mismo…
“Aparentemente otros líderes mormones estaban preocupados sobre esto en
septiembre de 1989, porque, a las semanas de investigar las afirmaciones que las historias
de esta guerra y los deportes eran inventadas, silenciosamente pusieron a Dunn, 66, en
estatus de ‘emérito’ por ‘razones de salud.’
“Como ‘autoridad general’ desde 1964, Dunn había estado entre los 90 hombres de la cima
que gobiernan a la iglesia mundial de 7.3 millones de miembros.
“La iglesia presionó también al escritor independiente de Salt Lake City Lynn Packer,
mormón, para que no publicara historias sobre las ficciones de Dunn. En el otoño, después
que la iglesia terminara el contrato de enseñanza de Packer en la Universidad Brigham Young
por continuar la historia, proporcionó información que había reunido durante los anteriores
cuatro años, a The Republic.
“A pesar de la ‘jubilación’ de Dunn, su conducta como abuelo y en el hogar, su estilo de
contar historias de auto alabanza, siguieron para hacerle un orador y autor popular.
“También siguió como el autor más prolífico entre los líderes de la iglesia actuales y pasados.
Recibía regalías de 23 cintas y 28 libros inspiradores… Están entre los artículos más populares
en las librerías SUD…
“Dunn… dijo que no consideraba engañoso exagerar o alterar los hechos.
“Dijo que su técnica es ‘combinar’ elementos de varias historias verídicas para crear una sola
historia que trasmita mejor un mensaje y capte el interés de la audiencia…
“‘La combinación de historias parece justificable en términos de ilustrar un punto. Mis
motivos son puros e inocentes.’ Dijo Dunn durante una entrevista en Salt Lake City con la
presencia de su abogado y un amigo.
“‘No he tratado deliberadamente de adornar o reescribir la historia. He tratado de ilustrar
puntos que crearan interés,’ explicó Dunn. ‘Combinar historias de la guerra simplemente es
ponerlas en empaques más finos’… El retiro de Dunn, ocurrió a las dos semanas de la
investigación de sus prácticas de contador de historias, por medio de los oficiales de la iglesia,
que habían recibido copias de los hallazgos de Packer.
“Dunn dijo que cooperó con la investigación de la iglesia, pero no fue informado de sus
conclusiones. Negó que estuviera relacionado con su retiro, que insistió fue problemas de salud
que había mejora desde entonces… la universidad [Brigham Young University] dio por
terminado el contrato de enseñanza de Packer, en parte debido a que quería publicar una
historia sobre sus hallazgos.” (Arizona Republic, Febrero 16, 1991)

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Cuando miras alrededor del mundo, encuentras que cada
pieza del progreso en el sentimiento humano, cada mejora
en la ley criminal, cada paso hacia la disminución de la
guerra, cada paso hacia un mejor trato a las razas de
color, o cada atenuación de la esclavitud, cada progreso
moral que ha habido en el mundo, ha sido invariablemente
enfrentado por las iglesias organizadas del mundo. Digo,
totalmente consciente, que la religión cristiana, organizada
en sus iglesias, ha sido y aún es el principal enemigo moral
del progreso en el mundo.”
--Bertrand Russell, “Por qué No Soy Cristiano”
“Una creencia en Dios requeriría una devoción 100% obsesiva, influenciando cada
momento de vigilia de esta vida breve sobre la tierra.” –Scott Adams (God Debris)

El 21 de febrero de 1991, el Salt Lake Tribune publicó un artículo de Associated Press de
Vern Anderson, conteniendo lo siguiente:
“Lynn Packer servía una misión mormona en Alemania en 1964 cuando escuchó que
Paul H. Dunn había sido nombrado a la jerarquía de la iglesia… fue la incesante
búsqueda de Packer sobre Dunn la mayor parte de la década de 1980 la que llevó a la
revelación del sábado del The Arizona Republic: el hombre de la iglesia había inventado
muchas de las historias personales de guerra y béisbol que habían alimentado su
reputación como orador más fascinante y autor popular de la fe...
“Packer mismo pagó un alto precio profesional por la investigación de Dunn…
“Finalmente perdió su posición de enseñanza en la Universidad Brigham Young,
propiedad de la iglesia, trabajando en un contrato anual en la Universidad Dortmund en
Alemania, se siente ‘molido a golpes.’
“¿Por qué, la historia que el reportero del Republic Richard Robertson llama el
secreto peor guardado en Salt Lake, tardó tanto en salir a la luz?
“La respuesta parece estar en el esfuerzo de la iglesia para evitar un escándalo y en la
misma vulnerabilidad de Packer como empleado de BYU sin empleo, cuya esposa había
sido diagnosticada con cáncer a principios de 1987.
“La combinación condujo, el 30 de septiembre de 1987, a un ‘trato’ entre Packer y un
‘alto oficial de la iglesia’ en el que retiró la historia que había enviado a United Press
International a cambio de una garantía de seguir empleado en BYU, según Packer.
“Packer se negó a identificar al oficial, pero ha dicho a otros que fue su tío, el Élder
Boyd K. Packer del Quórum de los Doce Apóstoles.
“‘Lynn afirma que tuvo un acuerdo con su tío a través de su padre,’ dijo el vocero de
BYU Paul Richards. ‘Que el acuerdo se deshizo cuando siguió haciendo preguntas sobre
Paul Dunn. Cuando continuó haciendo preguntas, el Élder Packer sintió que no había sido
leal al acuerdo.’
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“Por medio del vocero Jerry Cahill, Boyd K. Packer dijo el miércoles. ‘Nunca se
declaró nada. Nunca sucedió. No hubo tal acuerdo que Lynn Packer fuera retenido a
cambio de no publicar.’
“En 1986, Lynn Packer… decidió publicar de manera independiente una historia
sobre la participación de Dunn con AFCO Enterprises… el mayor desarrollo inmobiliario
en la historia de Utah.
“Dunn… afirmó que su empleo como director de AFCO había terminado en 1978;
Packer buscaba probar que había durado mucho más. También comenzó a considerar la
veracidad de las historias de Dunn…
“‘No hay una sola historia importante de béisbol o de guerra que pudiera encontrar
que es verdad,’ dijo Packer, que en septiembre de 1987 cumplió bajo presión con el
requisito administrativo de BYU que informara a la iglesia de sus alegatos… el
presidente del departamento de Packer en BYU, Gordon Whiting, le dijo en un
memorándum fechado el 30 de septiembre de 1987, que debería permitir a los líderes de
la iglesia tratar de manera privada con el asunto de Dunn.
“‘Después de proporcionar la información, aceptamos el juicio de los responsables.
No llevaremos a los medios las acusaciones contra una Autoridad General.’ Escribió
Whiting, agregando que la publicación ‘dañará a la iglesia, dañará a la universidad y le
dañará a usted.’
“Temiendo por su empleo, Packer estuvo de acuerdo con el trato que dijo le
ofrecieron esa noche: no publiques la historia y puedes enseñar en BYU mientras quieras.
“Packer se refrena a sugerencia de los oficiales de BYU que usaron la intimidación.
“ ‘Jamás pueden darte una ocasión o lugar donde fuera con alguien con esa historia y
dijera, “Haz esto por mí o algo,’ dijo, ‘Y puedo mostrarte las veces y lugares y fechas
cuando dijeron justamente los opuesto: ‘Publica eso y eres historia.’’
“Packer sostiene que los Élderes James E. Faust y David B. Haight, los superiores
inmediatos de Dunn en el Quórum de los Doce, sabían del arreglo. Igual que Boyd K.
Packer, el par declinó ser entrevistado, pero negó por medio del vocero Bruce Olsen que
hubiera algún trato…
“Y sin embargo, en un memorándum al vocero de la iglesia Richard Lindsay, después
que el supuesto trato fuera abatido, Packer escribió: ‘Había recibido garantías, antes de
mi decisión, que mi empleo en BYU estaría seguro en el futuro indefinido, si retiraba la
historia.’
“En BYU, Whiting decidió a principios de 1988 no renovar el contrato de Packer para
el ciclo escolar 1988-89…
“‘Creía que yo tomaba la decisión,’ dijo Whiting.
“Después que Packer completara sus responsabilidades de enseñanza en agosto de
1990, se le dio un año de sueldo como liquidación, una jugada que sorprendió a Whiting
ya que no salió del presupuesto de su departamento.
“‘Creo que probablemente parezca a muchas personas…como un intento de
sobornarle para que no publique la historia de Paul Dunn,’ dijo Whiting…
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“Por su parte, Whiting dijo que estaba apenado por ‘el grado en que la universidad
había sido puesta en esta situación. Y supongo que también estoy apenado porque la
iglesia fue arrastrada.
“Pero la iglesia tendrá que defenderse a sí misma y hacer lo que pueda para rescatar
su reputación de honestidad e integridad.’” (Salt Lake Tribune, Febrero 21, 1991)
El periódico estudiantil de la Universidad Brigham Young, The Daily Universe, trasmitió la
historia relacionada a Paul Dunn pero después informó que hubo una fuerte oposición a la
publicación del material “lo que demostró ser vergonzoso para tan querido líder”: “…varios
comunicaciones de estudiantes indicaban que estaban sorprendidos por la cantidad de personas
que encontraron que creían que no debería haber ninguna cobertura de la información. Un
escritor incluso fue golpeado físicamente por alguien que se oponía a la cobertura del
periódico.” (The Daily Universe, Feb. 21, 1991)
“UNA RED ENMARAÑADA”
En su libro, Tú y Tu Mundo, pág. 96, Paul Dunn cuenta de “un asesor de presbíteros” que
tuvo cuando tenía dieciséis años. De acuerdo al Sr. Dunn, este hombre tuvo una gran influencia
sobre él “para bien”: “Tuvimos una clase maravillosa… y cuando iba a salir… dijo, ‘Ahora
escuchen cuidadosamente y les enseñaré algo que siempre recordarán.’ Dijo, “Oh, qué red tan
enmarañada tejemos, cuando por primera vez ejercemos el engaño.” Nunca lo he olvidado.”
En la página 24 del mismo libro, el Sr. Dunn enseñaba que la “honestidad” no siempre trae
“recompensa material.” Advertía, sin embargo, que “La envidia, la deshonestidad, y la injusticia
–son todas exceso de equipaje, y como tales no son dignas de lo que cuesta llevarlas con
nosotros.”
Desgraciadamente, Paul Dunn no seguía las enseñanzas encontradas en su libro y se
embrollaron en su propia red. Sus historias de béisbol, por ejemplo, proporcionan amplia
evidencia de sus métodos engañosos. En su grabación, World War II Experiences, que obtuvimos
en la Librería Deseret de la Iglesia Mormona, Paul Dunn presumía: “Solía jugar con [los]
Cardenales de San Luis. Eso es verdad.” En su libro, You and Your World, pág. 128,
encontramos esta declaración: “Solía jugar béisbol con los Cardenales de San Luis. Ahora,
requiere mucha preparación llegar a ser un jugador de liga mayor.”
En 1973, la Deseret Book Company de la iglesia publicó un libro de Paul Dunn titulado,
Discovering the Quality of Success. En la página 33 de ese libro, el Sr. Dunn escribió que regresó
a la escuela “después de cinco años de béisbol profesional…” en el Deseret News 1977 Church
Almanac, página 74, leemos que Dunn “jugó béisbol profesional durante cuatro años.”
Paul Dunn obviamente usaba sus Historias del béisbol para incrementar su popularidad y
vender más sus libros y grabaciones. El lector recordará que citamos a Lynn Packer diciendo,
“No hay una sola historia de béisbol o guerra que pueda encontrar que fuera verdadera…”
Richard R. Robertson dio esta información acerca del asunto:
“Las historias de béisbol de Dunn son tan legendarias como sus historias de la guerra.
“Ha escrito y contado a la audiencia que firmó contrato para jugar con los Cardenales
de San Luis después de la graduación del colegio…
“pero en verdad, Dunn nunca participó en un juego con los Cardenales de Sn. Luis
o ningún otro equipo de liga mayor.
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“Lo más cercano fue jugar seis semanas ‘fuera de calendario’ en varios juegos de
práctica y exhibición en los Cardenales de Pocatello (Idaho), un equipo de liga menor de
los Cardenales de Sn. Luis. Fue recortado.
“Los registros de béisbol muestran que Dunn firmó un contrato de jugador
profesional en 1947 con los Orioles de Ontario, en la Liga Sunset, ‘Clase C’ de
California. Pero solamente practicó unas cuantas semanas, solamente jugó en el primer
juego regular y luego fue liberado.” (Arizona Republic, Feb. 16, 1991)
Es obvio, entonces, que Paul Dunn nunca fue un jugador de liga mayor ni que tuviera cuatro
o cinco años de experiencia como jugador “profesional” de béisbol. En el artículo del Arizona
Republic, encontramos esta información: “En el caso de su falsa afirmación de haber jugado para
los cardenales de Sn. Luis, dijo que los jovencitos pueden relacionarse mejor con un equipo de
liga mayor que con equipos menores para los que jugó brevemente.”
Las historias de guerra de Paul Dunn son aún más fantásticas que sus afirmaciones relativas a
su carrera en el béisbol. En la publicación de la Iglesia. New Era, agosto de 1975, el Sr. Dunn
relató algunas de sus experiencias. En este artículo encontramos lo siguiente:
“Nació un testimonio… he tenido comprobación tras comprobación que esta iglesia
es verdadera, que José Smith fue llamado y ordenado para restaurar el evangelio de
Jesucristo…
“Antes que pasara por la experiencia del combate, recibí una bendición patriarcal…
esa bendición patriarcal declaró en un número de párrafos que viviría… hasta una edad
madura… Y uno de los párrafos indicaba la intervención divina en el momento del
combate.
“Ahora bien, habíamos 1,000 de nosotros en mi equipo de combate que dejamos San
Francisco en ese aciago viaje, y hubieron seis de nosotros que regresamos 2½ años
después. ¡Qué les parecen esas probabilidades! Y de los seis de nosotros, cinco habían
sido heridos gravemente dos o más ocasiones y habían sido enviados de vuelta a la línea
como reemplazos. Hubieron literalmente miles de incidentes donde debería haber sido
quitado de la tierra por el enemigo y por alguna razón no ocurrió.” (New Era, Agosto
1975, pág. 7)
Paul Dunn siguió relatando que en una ocasión su escuadrón estaba atrapado detrás de las
líneas enemigas y se refugiaron en “un profundo agujero.” La situación era tal que no pudieron
pasar allí la noche y fueron forzados a escapar a través del fuego enemigo. Sus compañeros le
pidieron que “los guiara en oración” antes de intentar escapar. Encontramos lo siguiente en la
página 8 del artículo en el New Era:
“Bien, llegó el minuto cero, y nos estrechamos la mano, y nunca antes viste correr así
a 11 hombres… Tres o cuatro de los demás no alcanzaron a salir, fueron muertos por la
metralla. Uno de mis buenos amigos casi fue partido en dos con una ráfaga… puedo decir
que tenía a un tirador con una metralla justo sobre mí porque el polvo y el lodo detrás de
mí saltaba, se movía alrededor mío y luego regresaba de nuevo. Yo iba con todo lo que
podía. Para entonces cada uno veía por sí mismo, y cuando corrí 50 metros de nuestro
agujero, el tirador consiguió un tiro directo sobre mí, y la primera ráfaga me llegó al talón
derecho. Me sacó mi bota de combate, me dejó descalzo sin tocarme físicamente, y me
hizo rodar, y caí sobre mi rodilla. Al caer otra ráfaga de metralla pasó por mi espalda y
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desgarró el cinturón y la cantimplora y la cartuchera de mi espalda sin tocarme. Al
levantarme para correr, otra ráfaga me golpeó justo atrás del casco, y pegó en la parte de
acero, rebotó lo suficiente para salir sobre mi cabeza, y partir en dos el casco, pero no
me tocó. Entonces me abalancé de nuevo hacia adelante, y otra ráfaga me dio en la parte
holgada de los hombros donde podía sacarme ambas mangas de la camisa sin quitarme
mi abrigo, luego una estocada más y caí sobre la línea… fui el único de los 11 en hacer
apenas los primeros 90 metros… Mil de tales incidentes me ocurrieron en dos años de
experiencia de combate.”
Richard Robertson comentó lo siguiente en relación a las sensacionales afirmaciones de Paul
Dunn:
“Las exageradas historias del Élder Paul H. Dunn mencionan que él:
“Fue el único sobreviviente entre 11 soldados de infantería en una carrera de 90
metros contra la muerte. Durante la que una ráfaga de fuego de metralla le desgarró su
bota derecha, otra le arrancó su cartuchera y cantimplora y otra más partió a la mitad su
casco sin herirle…
“Que fue uno de solo seis, en su grupo de combate de 1,000 hombres, que
sobrevivieron, y fue el único de los seis que no fue herido.
“Desde entonces ha reconocido que solamente 30 soldados de su unidad murieron
durante toda la guerra, pero dijo que la exageración de las cantidades no tiene
importancia.” (Arizona Republic, Feb. 16, 1991)
Otra de las “exageradas historias” de Paul Dunn que Richard Robertson menciona en su
artículo en el Arizona Republic es su relato de cómo “Sobrevivió milagrosamente al ser arrollado
por un tanque enemigo, mientras que otros fueron aplastados.” Tendremos más para decir sobre
esto en nuestro nuevo libro, What Hast Thou Dunn?
Una de las narraciones más
conmovedoras de Paul Dunn es la historia
de la muerte de su buen amigo Harold
Brown. Se encuentra en mensaje grabado en
la cinta World War II Experiences. Dunn
afirmó que en la noche del 11 de mayo de
1945, Brown, que estaba “a 45 o 70
metros,” fue herido por una granada que
cayó en su trinchera:
“Bueno, comenzaba a amanecer
como a las 5:30… corrí al agujero
donde estaba, y casi se había llenado por
la lluvia y… lo único que podía hacer era mantener su cabeza fuera del agua para
permanecer vivo… Bueno, lo saqué del lodo de ese agujero y lo puse en lo que parecía
tierra seca, y le saqué el casco, aflojé las cartucheras alrededor de su cuello… darle la
comodidad posible bajo esas condiciones y tomé una cantimplora de agua limpia y lavé
su rostro. Tenía costras de lodo y sangre. Cómo fue posible que viviera esa noche, no lo
sé. Le conté, después de su muerte, 67 heridas de esquirlas, algunas lo suficientemente
grandes como para que pusieras toda tu mano en ellas. Y sin embargo, de alguna manera,
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se había mantenido, pero descubrí por qué. Mientras yacía allí, su cabeza apoyada en mi
regazo, dijo, ‘Paul, sé que es el fin,’ y dije, ‘Harold, no lo es. Solo resiste. Te sacaré de
esto’ ‘No, este es el fin:’ Dijo, ‘Aguanté hasta donde pude, porque quiero que hagas dos
cosas por mí, si pudieras.’ ‘Está bien, dije, solo dilo. Será hecho…’
“Dijo, ‘Si vives después de esta terrible experiencia, de alguna manera le darías
noticias a mi madre… le asegurarías que fui fiel hasta el fin a los principios que ella
me enseñó… lo harás Paul?’ ¡Dios, lo haría! Qué emocionado estoy al informarles que
el mismo día que llegué a este país, antes de ir a mi propio hogar, tomé un avión de
regreso a Missouri y le informé a esa devota familia…
“Y él dijo… ‘Si alguna vez tienes la oportunidad… de hablar a los jóvenes de Estados
Unidos, les contarás por mí que es un privilegio dar mi vida por ellos.’ Ahora, con ese
testimonio en sus labios, murió, como lo hicieron miles como él para que pudiéramos
venir y estar como esta noche. Y ¿saben lo que pusimos sobre la división 77ª en el
cementerio de Okinawa?... Esta es la inscripción que pusimos para la de Harold Brown y
los miles como él: DIMOS LA NUESTRA… HOY PARA QUE PUEDAN TENER LA
SUYA MAÑANA.’ Y lo hizo.” (World War II Experiences, una cinta de Paul H. Dunn)
Desgraciadamente, esta conmovedora historia de Paul Dunn es solo una invención. Richard
Robertson reveló lo siguiente:
“Una de las más dramáticas de las adornadas historias de Dunn… es acerca de la
muerte en combate de su más íntimo camarada de la guerra, Harold Lester Brown…
“El problema con la historia, descubierta por Packer, es que Brown no murió en
Okinawa.
“De hecho, aún no ha muerto.
“Brown dijo, desde su hogar en Odessa, Mo., que estaba perplejo por la historia de
Dunn.
“‘Tal vez me confundió con alguien más,’ especuló Brown, aunque hizo notar que él
y Dunn habían permanecido en contacto desde la guerra –incluso con visitas ocasionales..
“Dunn nunca le ha mencionado la historia, dijo.
“Dunn no se confundió. Es otra de esas historias que ‘combinó,’ dijo.
“Dijo que se basó de manera imprecisa en la muerte de otro soldado, Phillip Cocroft,
que fue mortalmente herido en un ataque de mortero que Dunn dijo que presenció.
“Cocroft no pasó la noche ni murió en sus brazos, admitió Dunn.
“Los registros militares confirman que Cocroft murió en Okinawa el 15 de Mayo de
1945.
“Llegué a casa muchos meses después, hablando a los hijos en situación de
enseñanza,’ dijo Dunn. ‘Todo lo que hice fue tomar la relación de Harold Brown
(conmigo), y combinarla con la muerte de Ralph [sic] Cocroft.’
“Una vez que hubo contado la versión inventada de la historia, dijo Dunn, no podría
cambiarla.
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“En lugar de regresar y cambiar algo donde fuera engañoso, solo mantuve lo mismo.’
Explicó.” (Arizona Republic, Feb. 17, 1991)
Ya que Phillip Cocroft “no pasó la noche ni murió en sus brazos [de Dunn],” esta parte de
la historia no podía aplicarse a él. La anécdota ciertamente no podría relacionarse con Harold
Brown porque aún vive. Más aún, la afirmación de Paul Dunn que “el mismo día que llegué a
este país, antes de ir a mi propio hogar, tomé un avión de regreso a Missouri e informé a esa
devota familia” los detalles de la valerosa muerte de su amigo, tenía que ser errónea. De acuerdo
al Arizona Republic, Harold Brown vive en Missouri. Parece imposible creer, sin embargo, que
Dunn diera un informe falso a la familia en relación con la muerte de Brown. Aun cuando puede
haber algunos detalles en la historia que son verdaderos –esto es, hubo una guerra en 1945; Paul
Dunn peleó en esa guerra; murieron muchos soldados –todos los hechos importantes de la
anécdota de cómo Dios preservó de manera milagrosa a un soldado con “67 heridas de esquirlas”
para que Paul Dunn pudiera tomar un mensaje importante en relación al patriotismo “para los
jóvenes de Estados Unidos,” han sido inventados.
CAMBIAR NOMBRES
Aun cuando Paul Dunn nos hiciera creer que sus motivos para contar estos largos cuentos
eran puros, una examen cuidadoso de todo el asunto no nos inclina a exonerarle. The Salt Lake
Tribune, de Feb. 17 de 1991, citaba lo siguiente de una declaración apologética hecha por el Sr.
Dunn: “En algunas ocasiones he cambiado los nombres de las personas involucradas para
proporcionar confidencialidad…” Esta declaración no explica su uso del nombre “Harold
Brown” en su historia relacionada con el patriotismo. Paul Dunn afirma que realmente fue
“Phillips Cocroft” quien murió en “la isla de Okinawa.” Dado que Cocroft estaba muerto, no
habría razón para proteger su confidencialidad. Parecería, entonces, que si el Sr. Dunn trataba de
“proporcionar confidencialidad,” habría sido a propósito del hecho que la historia era espuria.
En la misma declaración antes citada, Paul Dunn escribió: “… nunca he pretendido
confundir o agigantar mis propias circunstancias, y lamento que pueda haberse dado esa
impresión.” (Ibid.) La afirmación del Sr. Dunn que no pretendía “confundir” al público, es
absolutamente increíble. Uno se preguntaría que cree que significa la palabra “confundir.” Si no
estaba confundiendo a la gente, ¿qué hacía?
Su declaración que no pretendía “agigantar mis propias circunstancias” es igual de
paradójico. Es obvio que sus historias relacionadas con su participación en el béisbol profesional
y sus exagerados cuentos relacionados con la Segunda Guerra Mundial, se dieron para hacerle
más popular y en consecuencia incrementar las ventas de sus libros y cintas. Además, Paul Dunn
ha estado promoviendo un negocio nuevo llamado “Sports-Value Training Centers.” En su
artículo en el Arizona Republic, Richard Robertson comentó que Dunn se “Apoyaba en parte en
su reputación como ex deportista profesional” al establecer este negocio. Es muy dudoso que
esta cinta, World War II Experiences, que es comercializado por Covenant Communications,
Inc., hubiera vendido tantas copias si el Sr. Dunn hubiera dicho solamente la verdad.
Ya que la evidencia contra Paul Dunn es tan devastadora, se pensaría que la Iglesia Mormona
inmediatamente habría detenido todas las ventas de sus libros en sus librerías. En lugar de eso,
sin embargo, continuaron vendiendo los libros y grabaciones de Dunn. El 18 de marzo de 1991,
fuimos a una Librería Deseret de la iglesia en Salt Lake City y encontramos una gran exhibición
de cintas y libros de Paul Dunn. Compramos tanto libros como cintas en la librería de la iglesia
para nuestra investigación en relación a las invenciones de Dunn. Una de las cintas que
12

compramos fue World War II Experiences. Nos sorprendió particularmente encontrar que la
iglesia todavía se beneficia de una cinta que ha sido tan completamente descreditada.
La Primera Presidencia de la Iglesia Mormona ha emitido la declaración que alaba a Paul
Dunn por los “sacrificios que él y su familia han hecho, a menudo a costa de su propia
comodidad y salud.” Esta misma declaración sostiene que al Sr. Dunn se dio el status de emérito
“En consideración a los factores de edad y salud” y evade el tema de la honestidad de Dunn al
decir: “No tenemos manera de verificar plena o definitivamente la exactitud o inexactitud de
las actuales argumentaciones o relatos que están en disputa.” (Deseret News, Feb. 16, 1991)
EL PENSAMIENTO SE HA HECHO
Los líderes de la Iglesia Mormona a menudo son mencionados como “los hermanos.” Se
supone que el presidente de la iglesia puede recibir revelaciones directamente de Dios. La Iglesia
SUD, por lo tanto, proclama que es la única iglesia verdadera, dirigida por un “profeta viviente.”
El Presidente Brigham Young en una ocasión presumía: “El Señor Todopoderoso dirige esta
Iglesia, y nunca permitirá que ustedes sean conducido por mal camino si se encuentran haciendo
su deber. Pueden ir a casa y dormirá tan dulcemente como un bebé en los brazos de su madre,
en lo que se refiere a que sus líderes les lleven por el mal camino, porque si trataran de hacerlo
así el Señor rápidamente les quitaría de la tierra.” (Journal of Discourses, vol. 9, p. 289) Los
mormones son alentados a poner toda su confianza en las autoridades de la iglesia y tratar de no
pensar por sí mismos si entra en conflicto con lo que los líderes enseñan. El mensaje de los
maestros orientadores para Junio de 1945, deja muy claro el asunto:
“Cualquier Santo de los Últimos Días que denuncia o se opone, ya sea activamente o
de alguna otra manera, a cualquier plan o doctrina aconsejada por los ‘profetas,
videntes, y reveladores’ de la Iglesia cultiva el espíritu de apostasía… Lucifer… gana
una gran victoria cuando puede hacer que los miembros de la Iglesia hablen contra sus
líderes y ‘piensen por su cuenta.’…
“Cuando nuestros líderes hablan, el pensamiento ha sido hecho. Cuando proponen
un plan –es el plan de Dios. Cuando señalan la vía, no existe ninguna otra que sea segura.
Cuando dan instrucción, debe marcar el final de la controversia.” (Improvement Era,
Junio 1945, p. 354)
Después que las Autoridades Generales de la Iglesia Mormona descubrieron que Paul H.
Dunn había estado engañando a la gente con sus historias, decidieron que el asunto no debería
ser conocido por la membresía de la iglesia. La gente, razonaron, no debe descubrir que un
hombre, en el que habían confiado como líder de la iglesia, era culpable de inventar historias.
Algunos artículos de periódicos contenían información sugiriendo que el Apóstol mormón
Boyd K. Packer jugó un papel fundamental en el encubrimiento de la historia relativa a Paul
Dunn. Aun cuando no tenemos ninguna confirmación independiente concerniente a estas
argumentaciones, sí sabemos que el Apóstol Packer cree que la información negativa relacionada
con las Autoridades Generales de la Iglesia SUD debe barrerse bajo la alfombra. En un artículo
que apareció en Brigham Young University Studies, Verano 1981, amonestaba a los académicos
mormones en contra de contar demasiado. El Apóstol Packer cayó duro sobre quienes hicieran
notar las “debilidades de los líderes actuales o pasados” y especialmente advirtió a “quienes son
empleados de la Iglesia” en contra de criticar a los “hermanos.” No sorprende, entonces, que
cuando el sobrino del Apóstol Packer, Lynn Packer, siguiera tras la historia sobre Dunn, la
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Brigham Young University de la iglesia decidió dar por terminado su contrato de enseñanza.
Richard Robertson escribió lo siguiente:
“Gordon Whiting, entonces presidente del departamento de comunicaciones de BYU,
había advertido a Packer en un memorándum que la ‘publicación del artículo de Paul
Dunn dañará a la iglesia, dañará a la universidad, dañará al departamento y te dañará.’
“Whiting reconoció que el contrato de Packer no fue renovado para el ciclo escolar
1990-91 en parte debido a que Packer violaba las políticas de la iglesia y la universidad
que prohíben la crítica pública de los líderes de la iglesia, aun cuando la crítica sea
verdad.” (Arizona Republic, Feb. 16, 1991)
Aun cuando Paul Dunn había inventado las historias, los líderes SUD parecían sentir que era
importante suprimir esta información porque lastimaría el testimonio de los miembros de la
iglesia. Los libros del Sr. Dunn, los discursos y las cintas aparentemente trajeron a muchas
personas a la iglesia y fortalecieron a otras en su fe. Un examen de las enseñanzas de Dunn
muestra que constantemente dio testimonio del origen divino de la Iglesia Mormona. Afirmaba,
de hecho, que tenía un testimonio especial que la Iglesia SUD es la verdadera iglesia de Dios. En
su libro, Discovering the Quality of Success, pág. 28, escribió: “…esta es Su Iglesia que ha sido
restaurada. A algunos de nosotros se ha dado un testimonio especial. Así que mientras ustedes
se esfuerzan y luchan e incluso a veces se desaniman, tengan fe en quienes saben.” En el
prefacio de su libro, You and Your World, Paul Dunn relató que durante sus años “como
Autoridad General” con frecuencia dio su testimonio que “la Iglesia verdadera ha sido restaurada
en esta era y es guiada por revelación y un profeta viviente.” Ahora que sabemos que Paul Dunn
inventó sus historias relacionadas a la Segunda Guerra Mundial y su relación con los Cardenales
de Sn. Luis, su testimonio de José Smith y la Iglesia Mormona tiene un redondo hueco.
Difícilmente podemos entender por qué los líderes de la iglesia no retiraron de inmediato las
cintas y libros de Dunn de las librerías de la iglesia, cuando la verdad se conoció. Su incapacidad
para tratar de manera firme este asunto nos lleva a la conclusión que creen que el fin justifica los
medios.
¿DUNN COMO SMITH?
Cuando volvemos la vista a la historia mormona descubrimos
que el mismo tipo de engaño que Paul Dunn usara en relación con
sus historias jugó un papel prominente en la formación de la
Iglesia Mormona.
Hay, de hecho, paralelismos muy fuertes entre Paul Dunn y
José Smith. Por ejemplo, Paul Dunn no estaba interesado en la
verdad literal de sus cuentos. Admitió que no sentía que estuviera
equivocado al “combinar” elementos de historias diferentes para
captar la atención de su audiencia. Es citado en el artículo en el
Arizona Republic diciendo: “El combinar historias parece
justificable en términos de ilustrar un punto.”
Paul Dunn parece haber estado muy impresionado con la
historia de José Smith de su Primera Visión y hace referencia a ella
en un artículo publicado en el Improvement Era de la iglesia, de junio de 1970, p. 70: “Esa
hermosa mañana de primavera en 1820, Dios el Padre y su Hijo J esucristo se revelaron a un
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joven cuyo nombre nunca perecerá. Ese joven era José Smith, el primer profeta de esta
dispensación… el Espíritu nos susurra, ‘en verdad era un profeta.’”
Esta es una historia notable. David O. McKay, el noveno presidente de la iglesia, sostenía
que la Primera Visión es el “fundamento mismo de esta Iglesia.” (Gospel Ideals, pág. 85) En su
libro Joseph Smith –Seeker After Truth, pág. 19, el Apóstol John A. Widtsoe enfatizó: “La
Primera Visión de 1820 es de primera importancia en la historia de José Smith. Sobre su
realidad descansa la verdad y el valor de su trabajo subsecuente.” Desgraciadamente para los
apologistas mormones, una información extremadamente importante concerniente a esta visión
ha salido a la luz. La evidencia muestra claramente que la historia evolucionó y que José Smith
añadió elementos que no estaban en el primer relato manuscrito de la visión.
Antes de 1965, los escritores mormones siempre insistían que José Smith “solo contó una
historia” de la Primera Visión (vea Joseph Smith the Prophet, de Preston Nibley, 1944, pág. 30).
Este fue el relato dictado por José Smith a sus escribientes en 1838-39. Se publicó por primera
vez en el Times and Seasons en 1842 y es el relato oficial encontrado hoy en la Perla de Gran
Precio. En 1965, sin embargo, un relato manuscrito muy anterior fue sacado a la luz en una tesis
inédita de Paul R. Cheesman en la Brigham Young University.
Fuimos convencidos que este relato fue escrito por José Smith y publicado al mundo en 1965
bajo el título, Joseph Smith’s Strange Account of the First Vision. Ya que el documento
contradecía el relato oficial, algunos miembros de la iglesia dudaban de su autenticidad. Aunque
los líderes mormones no harían ninguna declaración pública en relación al documento, el
Profesor James B. Allen, quien después llegó a ser Historiador Asistente de la Iglesia SUD,
confirmó su validez y lo llamó “Uno de los documentos más importantes descubiertos de ese
periodo.” Siguió diciendo que el “manuscrito aparentemente ha estado en la oficina del
Historiador de la Iglesia S.U.D. durante muchos años, y sin embargo pocos, si acaso, que lo
vieron se dieron cuenta de su profunda importancia histórica.” (Dialogue: A Journal of Mormon
Thought, Otoño 1966, p. 35)
Los líderes mormones suprimieron este importante relato de la Primera Visión por más de
130 años, pero después que lo imprimimos, miles de copias se diseminaron por todo el mundo.
Finalmente, cuatro años después que lo publicamos, Dean C. Jessee, que fue “miembro del
personal en la Oficina del Historiador de la Iglesia SUD,” hizo pública una declaración
confirmando la autenticidad del manuscrito y afirmando que el documento fue escrito en 1831 o
1832:
“Al menos en tres ocasiones antes de 1839 José Smith comenzó a escribir su historia.
La primera de estas es un relato de seis páginas registrado en tres hojas de un libro
mayor, escrito entre el verano de 1831 y noviembre de 1832…
“La historia de 1831-32 aquí transcrita contiene el primer relato conocido de la
Primera Visión.” (Brigham Young University Studies, Primavera 1969, páginas 277-78)
En un artículo impreso en Brigham Young University Studies, Verano 1971, p. 462, Dean
Jessee aclaró que este no era solo el primer relato existente de la Primera Visión, sino que era el
único relato en “la escritura real de J osé Smith.” Adelante está la parte importante de este relato
tomado directamente de una fotografía del documento original:
“…el Señor escuchó mi clamor en el desierto y mientras estaba en posición de
invocar al Señor en el 16° año de mi edad un pilar de luz excediendo la brillantez del sol
15

a mediodía descendió de lo alto y descansó sobre mí y fui lleno del espíritu de dios y el
Señor abrió los cielos sobre mí y vi al Señor y me habló diciendo José hijo mío tus
pecados te son perdonados. sigue tu camino camina en mis estatutos y guarda mis
mandamientos he aquí Yo soy el Señor de gloria fui crucificado por el mundo para que
todos aquellos que crean en mi nombre puedan tener la vida Eterna he aquí el mundo
miente en el pecado en este tiempo y ninguno hace bien no ninguno se han alejado del
evangelio y no guardan mis mandamientos se acercan a mí con sus labios mientras sus
corazones están lejos de mí y mi ira se enciende contra los habitantes de la tierra para
visitarles de acuerdo a sus impiedades y realizar lo que ha sido hablado por boca de los
profetas y Apóstoles he aquí y mirad vengo pronto como fue escrito de mí en la nube
vestido en la gloria de mi Padre…”
Un examen cuidadoso de este documento revela por qué los líderes de la iglesia lo
suprimieron durante 130 años. Aunque hay una cantidad de contradicciones entre este relato y el
relato oficial publicado por la iglesia, las discrepancias más graves involucran el número de
personajes en la visión. En la última versión, que está publicada en la Perla de Gran Precio, José
Smith relataba: “… vi dos personajes.” En el primer relato, sin embargo, el profeta mormón solo
menciona un personaje: “… vi al Señor…” El contexto deja claro que el personaje era Jesucristo
y que José Smith no incluyó a Dios el Padre en su primer relato manuscrito de la visión. El
historiador mormón James B. Allen comentó: “En esta historia, solamente un personaje era
mencionado, y este obviamente era el Hijo, porque habló de haber sido crucificado.” (Dialogue:
A Journal of Mormon Thought, Otoño 1966, pág. 40)
En su tesis, “An Analisis of the Accounts Relating Joseph Smith’s Early Visions,” p. 63, Paul
R. Cheesman trataba de disculpar el hecho que el relato que fue suprimido solo menciona a un
personaje al declarar: “Como escribe brevemente de la visión, él no menciona que el Padre
estuviera presente; sin embargo, esto no indica que no estuviera presente. Esta explicación no
parece razonable. Realmente, en el primer relato José Smith citaba al Señor diciendo más
palabras que en la versión oficial. Si Dios el Padre realmente se hubiera aparecido en esta visión,
José Smith seguramente habría incluido esta información en su primer relato. Nos es
absolutamente imposible creer que Smith no hubiera mencionado al Padre si realmente hubiera
aparecido en la visión.
La única explicación razonable para que el Padre no fuera mencionado es que José Smith no
vio a Dios el Padre, y que inventó esta parte de la historia después que hiciera el primer
manuscrito. Esto, por supuesto, arroja una sombra de duda sobre toda la historia.
Al igual que Paul Dunn, José Smith decidió que la historia que había escrito en 1832
necesitaba unos elementos nuevos para impresionar a la gente con lo importante que realmente
era la visión y para elevar su papel como profeta del Dios viviente. ¿Qué captaría mejor el interés
de la audiencia que hacer que tanto el Padre como el Hijo descendieran y le visitaran
personalmente? El Apóstol mormón John A. Widtsoe estaba grandemente impresionado con el
producto final de José: “Fue una experiencia extraordinaria. Nunca antes Dios el Padre y Dios el
Hijo se habían aparecido al hombre mortal… El Padre y el Hijo habían aparecido a José
como personas, a semejanza de los hombres sobre la tierra… Dos personajes, el Padre y el
Hijo, de pie ante José… no había mezcla de personalidades en la visión. Cada uno de los
personajes era un miembro individual de la Divinidad. Cada uno separadamentetomó parte en
la visión.” (Joseph Smith –Seeker After Truth, pp. 4, 6-7)
16

Aun cuando la biblia no tiene historia alguna relacionada con el Padre y el Hijo descendiendo
en forma de dos hombres exaltados, José Smith sin duda estaba familiarizado con el relato de la
transfiguración: “Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la
nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.” (Mateo 17:5)
El primer profeta mormón debe haber decidido que haría que su historia conmoviera más el alma
si le incorporaba este elemento en su narración. Por lo tanto, tomo parte de la historia del relato
bíblico:
“Por consiguiente, de acuerdo con esta resolución mía de recurrir a Dios, me retiré al
bosque para hacer la prueba. Fue por la mañana… de la primavera de 1820… vi una
columna de luz, más brillante que el sol, directamente arriba de mi cabeza… vi en el aire
arriba de mí a dos Personajes, cuyo fulgor y gloria no admiten descripción. Uno de ellos
me habló, llamándome por mi nombre, y dijo, señalando al otro: Éste es mi Hijo Amado:
¡Escúchalo! …pregunté a los Personajes que estaban en la luz arriba de mí, cuál de
todas las sectas era la verdadera, y a cuál debía unirme.
“Se me contestó que no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error; y
el Personaje que me habló dijo que todos sus credos eran una abominación a su vista;
que todos aquellos profesores se habían pervertido; que ‘con sus labios me honran, pero
su corazón lejos está de mí; enseñan como doctrinas los mandamientos de los hombres,
teniendo apariencia de piedad, mas negando la eficacia de ella.’” (Perla de Gran Precio,
José Smith –Historia 1:14. 16-19)
Para cuando José Smith escribió este relato alterado de la Primera Visión, había decidido que
Dios el Padre era un hombre exaltado. Por tanto, incorporó esta idea teológica nueva en la visión
al enfatizar que realmente “vio dos personajes.” Otro elemento que añadió a la versión
actualizada fue que la visión siguió a una agitación religiosa que acababa de tener lugar en las
cercanías. Wesley P. Walter, sin embargo, ha establecido de manera terminante que ninguna
agitación religiosa tuvo lugar en Palmyra en 1820. La agitación religiosa realmente comenzó en
el otoño de 1824 y continuó hasta 1825 (vea nuestro libro Mormonism –Shadow or Reality?
Pp.156-162C).
En el diario de José Smith 1835-36 existen otros relatos de su Primera Visión que vinieron a
agregarse a la confusión. Por ejemplo, en un relato José Smith contó a Erastus Holmes sobre sus
“años juveniles, es decir desde los 6 años de edad hasta el momento que recibí la primer visita
de Ángeles que fue cuando tenía como 14 años de edad.” (An American Prophet’s Record: The
Diaries and Journals of Joseph Smith, 1989, p. 59) Aparentemente los líderes mormones estaban
azorados porque no mencionaba ni al Padre ni al Hijo. En consecuencia, en la History of the
Church, vol. 2, p. 312, se ha cambiado para que se lea: “…recibí mi primera visión, que fue
cuando tenía como catorce años…” Otro relato en el mismo diario (p. 51) tiene a José Smith
diciendo que “vi muchos ángeles en esta visión.” Para un examen más detallado de las múltiples
declaraciones conflictivas en el relato de José Smith de la Primera Visión vea Mormonism –
Shadow or Reality? P. 143-153.
Parece chocante que José Smith alterara tan drásticamente su historia y luego afirmara que
fue escrita “con verdad y justicia” (Perla de Gran Precio, José Smith –Historia 1:2). Quizás, sin
embargo, podamos aprender algo sobre su manera de pensar por la confesión de Paul Dunn con
respecto a la falsificación de historias. El Sr. Dunn parecía sentir que era un importante líder
religioso que tenía un mensaje vital para el mundo. De acuerdo al artículo en el Arizona
17

Republic, “no considera deshonesto exagerar o alterar los hechos.” De hecho Dunn fue citado
diciendo, “la combinación de historias parece justificableen términos de ilustrar un punto. Mis
motivos son puros e inocentes…” Paul Dunn, parecería, no ve nada malo en remodelar sus
historias si las modificaciones ayudan a las personas a convertirse en mejores mormones o más
patriotas. En la mente del Sr. Dunn, por tanto, el fin justifica los medios.
En el caso de José Smith, parece haberse considerado el líder religioso más grande. Afirmaba
que Dios le escogió específicamente para restaurar la iglesia verdadera en la tierra. Poco antes de
su muerte en 1844, Smith presumía: Si quieren a un muchacho imberbe para fustigar a todo el
mundo, subiré a la cima de una montaña y cacarearé como un gallo: Siempre los venceré… Mis
enemigos… creen que cando tengan controlada mi lengua me someterán, pero los insensatos,
persistiré y volaré por encima de ellos… emergeré al fin en la cima. Tengo más de qué jactarme
del que nunca tuvo ningún hombre. Soy el único hombre que haya podido mantener unida a
toda una iglesia desde los días de Adán. La gran mayoría han permanecido por mí. Ni Pablo,
Juan, Pedro ni J esús lo hicieron. Me jacto que nadie jamás hizo obra tal como yo. Los
seguidores de J esús huyeron de Él, sin embargo los Santos de los Últimos Días nunca se
apartarán de mí.” (History of the Church, vol. 6, p. 408-409)
Igual que Paul Dunn, José Smith modificó sus historias para resaltar su propia imagen.
Aunque criticó a sus enemigos por ser deshonestos, de alguna manera sentía por encima de la
responsabilidad de rendir cuentas. Parece, por tanto, no haber tenido escrúpulos por exagerar sus
historias. Podría justificar su historia de la Primera Visión de la misma manera que Paul Dunn
racionalizó sus cuentos. Ciertos elementos de la historia sin duda son verdaderos. Por ejemplo,
afirmó que “se retiró a la arboleda” para buscar la respuesta de Dios en cuanto a qué iglesia
debería unirse. Ya que esta parte del país tiene muchos árboles, parece plausible que pudiera
haber ido a orar al bosque. De hecho, poco antes que José Smith preparara su primer relato
manuscrito de la visión, informó a su esposa en una carta desde Greenville, Indiana, que había
“visitado una arboleda” y había invocado a Dios en “oración.” Afirmó que “derramé lágrimas de
pesar por mi insensatez al permitir que el adversario de mi Alma tuviera tanto poder sobre mí,”
pero procedió a declarar que “Dios… ha perdonado mis Pecados…” (Carta de José Smith,
fechada Junio 6, 1832; vea fotografías de las páginas de esta carta en The Personal Writings of
Joseph Smith, p. 240-241)
Es interesante hacer notar que esta carta contiene semejanzas con el primero de los relatos de
José Smith de su Primera Visión, que fue escrito en algún momento entre Julio 20 y Nov. 27 del
mismo año (1832). En ambos casos, José Smith era culpable de sus pecados y salió al bosque a
orar. Buscó diligentemente al Señor y obtuvo el perdón de sus pecados. En la carta declaraba que
sentía que “Dios… ha perdonado mis Pecados.” En su relato inicial de la Primera Visión, José
afirmó que el Señor dijo, “José hijo mí tus pecados te son perdonados.”
El relato de 1832, por supuesto, mantiene que Jesucristo apareció a José Smith. Fawn Brodie,
sin embargo, sentía que esto podía “haber sido la elaboración de un sueño recordado a medias,
estimulado por la temprana excitación de la agitación religiosa y reforzado por el rico folclor de
visiones circulando en los alrededores.” (No Man Knows My History, pág. 25) Ella sentía
también, sin embargo, que la presencia de la deidad podría haber sido “puro invento.” José Smith
seguramente no fue el único en afirmar una visión de Cristo. En 1816 un ministro de nombre
Elías Smith escribió un libro en el que contaba como “fue al bosque… una luz parecía brillar
desde el cielo… El Cordero asesinado una vez se apareció a mi entendimiento…” (The Life,
Conversion, Preaching, Travels, and Sufferings of Elias Smith, por él mismo, vol. 1, p. 58-59)
18

Ochos años antes que José Smith escribiera su relato de la Primera Visión (Marzo 1, 1824),
Alexander Campbell hizo notar que, “El entusiasmo florece… Este hombre se regeneró en un
momento cuando dormía, por medio de una visión de la noche. Ese hombre escuchó una voz en
los árboles, diciendo, ‘Tus pecados te son perdonados.’ Un tercero vio a su Salvador descender a
las cimas de los árboles al medio día.” (The Christian Baptist, 1955 reimpreso, vol. 1, p. 148)
José Smith podría haber decidido incorporar una visión de Cristo, que alguien más tuvo, en
su propia historia sobre el obtener en el bosque el perdón para sus pecados. Esto, por supuesto,
sería el mismo método que usara Paul Dunn. Si Smith realmente hubiera visto al Señor más de
una década antes, sin duda alguna habría hecho público al mundo ese hecho. Hasta donde
sabemos, nadie, incluida su familia, parecía saber nada acerca de su afirmación que vio a Jesús
en la arboleda.
En su relato de 1838-39 de la Primera Visión, José Smith agregó elementos adicionales a la
historia. Como mencionamos antes, vinculó la Primera Visión, que afirmaba tuvo lugar en 1820,
a una agitación religiosa que ocurrió realmente en 1824-25. Aun cuando la agitación religiosa es
un hecho histórico, la afirmación de Smith que tuvo lugar antes de la visión y que la disensión
que acompañó a la agitación hizo que le preguntara al Señor cuál iglesia era correcta,
sencillamente muestra que inventaba la historia.
En el relato de 1838-39, José Smith agregó también que cuando preguntó al Señor cuál de las
iglesias era correcta, se le dijo que “no debía unirme a ninguna, porque todas estaban en error;
y el Personaje que me habló dijo que todos sus credos eran una abominación a su vista; que
todos aquellos profesores se habían pervertido…” Esta idea es muy similar a la revelación que
Asa Wild afirmaba haber recibido muchos años antes. Se publicó en el Wayne Sentinel –el
periódico al que al parecer estaba suscrita la familia de José Smith –el 22 de octubre de 1823:
“Parecía como si mi mente… fuera paralizada… ante la impresionante y gloriosa majestad del
Gran Jehová… Él me dijo también, que toda denominación de cristianos se había vuelto
extremadamente corrupta… además me dijo, que había levantado, y actualmente levanta, esa
clase de personas dadas a entender por el Ángel mencionado por el Revelador, XIV:6, 7, que
voló en medio del cielo; teniendo el evangelio eterno para predicar… dijo que todas las
diferentes denominaciones de cristianos constituían la Babilonia del Nuevo Testamento..."
Ya hemos apuntado que José Smith probablemente se apropió de las palabras “Este es mi
Hijo amado… escúchale” del relato de la transfiguración encontrado en Mateo 17:5. Sin
embargo, la adición más sensacional fue que Dios el Padre estuviera en realidad físicamente
presente con Jesucristo. No puede existir la más leve duda que José Smith deslizó esta parte de la
historia para promover sus más recientes visiones teológicas concernientes a Dios:
“Me parece que todos han enfocado el tema desde el extremo equivocado, al
comenzar con la versión oficial de 1838 cuando el relato que debería ser considerado es
el relato de 1838… Me inclino a estar de acuerdo que la agitación religiosa que J osé
describió que llevó a algunos miembros de la familia a unirse a los presbiterianos y a
mucho rencor sectario no encaja bien en el contexto de 1820 detallado por Backman…
Una agitación religiosa en 1824 crea problemas para el relato de 1838, no para el de
1832… si J osé Smith en 1838 leyera de nuevo en el de 1820 unos detalles de una
agitación religiosa ocurrida en 1824, no hay razón alguna para concluir que inventó sus
experiencias religiosas… Si inicialmente J osé dijo que un personaje vino a él en 1820,
se volvería más fácil para Oliver Cowdery confundir esta visita con la llegada de Moroni
19

que habría sido unos años después cuando José enseñó enérgicamente que había tres
personajes separados en la Trinidad…
“Me parece que si los Santos de los Últimos Días pueden aceptar la idea que J osé
obtuvo su comprensión plena de la naturaleza de Dios solo después de un periodo de
tiempo, en vez de emerger en toda la extensión de la palabra en 1820, entonces la
mayoría de las dificultades con la cronología puede resolverse.” (Dialogue: A Journal of
Mormon Thought, Verano 1982, p. 39-40)
Dado que la Iglesia Mormona ha canonizado el relato de 1838-39 de la Primera Visión en la
Perla de Gran Precio, es improbable que la iglesia seguirá la sugerencia del Profesor Hill con
respecto a dar “prioridad al relato de 1832” de la visión. En todo caso, Thomas G. Alexander,
que también es profesor en la Universidad Brigham Young de la iglesia, ha sugerido también que
un cambio teológico en el punto de vista de José Smith concerniente a la Trinidad le hizo
cambiar su historia de uno a dos personajes (vea Line Upon Line, editado por Gary James
Bergera, 1989, p. 54)
José Smith no vaciló en agregar elementos nuevos a sus historias y a menudo alteraba o
eliminaba cosas que no encajaban en sus ideas actuales. Por ejemplo, cambió el nombre del
ángel que se suponía se le apareció y reveló dónde estaban depositadas las planchas de oro del
Libro de Mormón. En el Elder’s Journal de Julio de 1838, p. 42, José Smith dio el nombre del
ángel como “Moroni.” Cuatro años después, sin embargo, cuando publicó su historia en el Times
and Seasons, el profeta mormón cambió de opinión. Decidió que el ángel realmente se llamaba
“Nefi”: “Me llamó por mi nombre, y me dijo que era un mensajero enviado a mí de la presencia
de Dios, y que su nombre era Nefi.” (Times and Seasons, Abril 15, 1842, p. 753) En la edición
original de 1851 de la Perla de Gran Precio, también es dado el nombre como “Nefi”:
“Me llamó por mi nombre, y me dijo que era un mensajero enviado a mí de la
presencia de Dios, y que se llamaba Nefi.” (Perla de Gran Precio, edición 1851, p. 41)
En las ediciones actuales de la Perla de Gran Precio, sin embargo, el nombre del ángel
aparece como “Moroni”:
“Me llamó por mi nombre, y me dijo que era un mensajero enviado de la presencia de
Dios, y que se llamaba Moroni.”
El manuscrito original dictado por José Smith revela que el nombre original fue escrito como
“Nefi,” pero que alguien en fecha posterior había escrito la palabra “Moroni” sobre la línea. En
nuestro nuevo libro, Flaws en the Pearl of Great Price presentamos evidencia para demostrar
que este cambio se hizo después de la muerte de José Smith.
José Smith no solamente cambió sus historias relativas a sus visitas de la deidad y lo ángeles,
sino que también fue tan lejos como para alterar las revelaciones que afirmaba recibió
directamente del Señor y dictadas a sus escribas (vea la prueba fotográfica en nuestro libro,
Major Problemas of Mormonism, p. 106-121). En una revelación que ahora aparece como
Sección 27 de Doctrina y Convenios, José Smith agregó más de 400 palabras.
UNA EXTENSA FALSIFICACIÓN
En Major Problems of Mormonism, pp. 82-91, demostramos que después de la muerte de
José Smith, Brigham Young y los demás primero líderes de la Iglesia Mormona siguieron el
mismo sendero engañoso. De hecho, perpetraron una de las falsificaciones más extensas que
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hemos encontrado. Esta fue la que afirmaron era la Historia de la Iglesia, del mismo José
Smith. Ya desde 1965 cuestionábamos si José Smith fue realmente el autor de una obra tan
voluminosa –unas 2,200 páginas manuscritas. Sugeríamos, de hecho, que grandes porciones
provenían probablemente de otras fuentes y cambiaban a primera persona para hacerlo aparecer
que José Smith era el autor. Esto, por supuesto, es el tipo de cosas de las que Paul Dunn era
culpable –como atribuir importantes comentarios patriotas a Harold Brown, que Brown no dijo.
Es interesante hacer notar que en su libro, You and Your World, p. 16, Dunn señalaba a la
Historia de la Iglesia como uno de los grandes logros de José Smith: “Él… escribió como
Pablo… Sus escritos, cartas, y palabras expresadas son tan extensos que parece casi imposible
que un hombre pudiera hacer tanto en tan poco tiempo… su propia historia, discursos, y actas
totalizan más de 3,200 páginas.”
En cualquier caso, después que publicamos nuestra teoría que José Smith nunca terminó su
Historia, los académicos mormones guardaron silencio completamente en relación con el asunto
durante seis años. En 1971, sin embargo, Dean C. Jessee, de la Oficina del Historiador de la
Iglesia Mormona publicó la sorprendente confesión que José Smith realmente no terminó su
Historia de la Iglesia antes de su muerte en junio 27 de 1844. El Sr. Jessee reveló:
“Hasta que Willard Richards fue nombrado secretario de José Smith no se hizo
ningún progreso importante en la Historia… Al momento de la muerte de J osé Smith, la
narración estaba escrita hasta Agosto 5 de 1838…
“Por el 4 de febrero de 1846, el día que los libros fueron empacados para el viaje al
oeste, la Historia se había completado la historia hasta Marzo 1 de 1843… la reanudación
del trabajo sobe la Historia ocurrió el ‘1 de diciembre de 1853 [cuando] el Dr. Willard
Richards escribió una línea de la Historia estando enfermo entonces –y nunca pudo hacer
nada más.’…
“El resto de la Historia de la Iglesia de José Smith, de marzo1, 1843 a agosto 8 de
1844, se terminó bajo la dirección de George A. Smith…
“la Historia de José Smith se terminó en agosto de 1856, diecisiete años después que
se inició.” (Brigham Young University Studies, Verano 1971, p. 466, 469, 470, 472)
Dean C. Jessee admitió francamente que el manuscrito solo estaba completo hasta la página
812 al momento de la muerte de José Smith (Ibid., p. 457). Ya que hay casi 2,200 páginas, esto
significaría que ¡más del sesenta por ciento de la Historia de José Smith no fue recopilado
durante su vida! En un artículo publicado en el Journal of Mormon History, Dean Jessee
reconoció que los extraños procedimientos editoriales, utilizados por los líderes de su iglesia al
crear la Historia de José Smith, tuvo un “efecto deformador” en el trabajo:
“El formato da la impresión que la historia fue escrita personalmente por J osé
Smith. Sin embargo, un estudio de los documentos originales muestra que gran parte de
su contenido no era un producto real de la mente del Profeta… se nota una diferencia
marcada en el estilo entre esas anotaciones en la Historia que reflejan el pensamiento de
José Smith y aquellas que son la creación de sus escribientes… como el diario de José
Smith no proporciona una narración de su vida sin cortes, las lagunas fueron salvadas
usando otras fuentes, cambiando discursos de tercera a primera persona como si el
mismo J osé lo hubiera escrito… transfiriendo a J osé Smith las palabras y pensamientos
de otras personas, este método editorial produjo un efecto distorsionante para quienes
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estudiarían su personalidad desde sus escritos personales.” (Journal of Mormon History,
col. 3, p. 37)
En Major Problems of Mormonism, páginas 85-88, mostramos que dos de las más famosas
profecías de José Smith impresas en su Historia –la profecía que los mormones llegarían a ser
“un pueblo poderoso en medio de las Montañas Rocosas” y las predicciones relacionadas con
Steven A. Douglas –realmente fueron creadas de manera fraudulentamente después de su muerte
en un intento de glorificar la habilidad profética de José Smith.
Aun cuando muchos mormones estaban disgustados con las piadosas falsificaciones de Paul
Dunn, si dan una mirada cuidadosa a su propia historia, encontrarán que los métodos de Dunn
son exactamente iguales a los utilizados por José Smith, Brigham Young y otros que ayudaron a
establecer la Iglesia SUD. La única diferencia entre Dunn y estos líderes es que estos líderes
dependieron de estos métodos en una extensión mucho mayor. La idea que “el fin justifica los
medios,” por supuesto, cae muy cerca de la norma Bíblica. Colosenses 3:9 amonesta:
“No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos;” y
Santiago 3:14 afirma que “no mintáis contra la verdad.”
Mayor información relacionada con el caso Dunn y sus implicaciones para los miembros de
la Iglesia Mormona se encontrarán en nuestra nueva publicación: What Hast Thou Dunn?
UN LIBRO CONTROVERTIDO
En 1852, la Primera Presidencia de la Iglesia Mormona autorizó al Apóstol Orson Pratt
“escribir y Publicar Periódicos, Folletos, Libros, etc., ilustrativos de los principios y doctrinas de
la Iglesia…” La publicación de Pratt, The Seer [El Vidente], impreso en 1853-54, agitó pronto un
nido de avispas al revelar un gran arreglo relacionado con la doctrina mormona del matrimonio
plural. Pratt sostenía que tanto Dios el Padre como su Hijo Jesucristo fueron polígamos y que la
Virgen María era “la esposa legítima de Dios” (vea las páginas 158, 159, 172). En 1990, Eborn
Books publicó una foto-reimpresión limitada de The Seer junto con un índice. Está bellamente
elaborado en pasta dura y se vendía originalmente por $49.95. Afortunadamente, pudimos
obtener 50 copias. [Editor-web: Este libro en pasta dura ya no está disponible con nosotros.]
FALLAS EN LA PERLA DE GRAN PRECIO
En nuestro nuevo libro, Flaws in the Pearl of Great Price, hemos recopilado una información
muy importante relacionado con la Perla de Gran Precio, un libro aceptado por los miembros de
la Iglesia Mormona como escritura inspirada. Es, de hecho, una de las cuatro obras canónicas de
la iglesia. Ya que la mayor parte del material contenido en la Perla de Gran Precio se suponía
había sido dado al profeta mormón José Smith por medio de la revelación divina, es considerado
más correcto que la Biblia. El “Libro de Moisés,” contenido en la primera parte de la Perla de
Gran Precio, pretende proporcionar un relato de la Creación que Dios dio originalmente a
Moisés y después reveló Commentary on the Pearl of Great Price, de George Reynolds y Janne
M. Sjodahl, página xi, leemos: “no necesitamos ir más allá en nuestra investigación que
comparar la historia de la Creación de la tierra y el Hombre, y la historia de ahí hasta la época
del Diluvio como aparece en el Libro de Génesis (Antiguo Testamento) con estos mismos
escritos, inalterados o intactos por los incidentes del tiempo, contenidos en la Perla de Gran
Precio, los Escritos de Moisés. En un principio ambos eran lo mismo; el uno (Génesis)
desvanecido por la sabiduría y despreocupado de los hombres, el otro como fue revelado por
Dios a través del Profeta José Smith.”
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La segunda parte de la Perla de Gran Precio contiene el “Libro de Abraham.” ¡Se supone
que fue escrito sobre papiro por el mismo Abraham hace como 4,000 años! De acuerdo a los
oficiales mormones, este mismo papiro cayó en las manos de José Smith y comenzó a traducirlo
en 1835.
La Perla de Gran Precio contiene también la traducción “inspirada” de José Smith de una
parte de Mateo, su propia historia en relación a cómo Dios el Padre y su Hijo Jesucristo se le
aparecieron, y cómo un ángel de Dios le reveló que unas planchas de oro fueron enterradas cerca
de su hogar. Smith tradujo estas planchas y publicó el contenido bajo el título El Libro de
Mormón. La Perla de Gran Precio termina con los “Artículos de Fe” de José Smith.
La Perla de Gran Precio fue publicada por primera vez en forma de libro en 1851 por el
Apóstol Franklin D. Richards. Antes de la recopilación de Richards, partes del texto que usó
habían sido publicadas en las primeras publicaciones mormonas. En 1880, la Perla de Gran
Precio fue canonizada y se convirtió en uno de los cuatro libros canónicos de la iglesia.
“CAMBIADO DE MANERA DRÁSTICA”
Uno de los problemas relacionados con la Perla de Gran Precio son los cambios importantes
que han aparecido en el texto desde que se publicó en 1851. Como las historias de Paul Dunn,
elementos nuevos se han agregado al texto, que no estaban en el manuscrito original cuando se
dictó por primera vez. La parte de la Perla de Gran Precio que ha tenido las alteraciones más
drásticas es el “Libro de Moisés.” El Libro de Moisés realmente es la única parte de una obra
más grande conocida como la “Versión Inspirada” de la Biblia. El Apóstol mormón Bruce R.
McConkie enfatizó que la Versión Inspirada fue dada a José Smith por revelación:
“Por consiguiente, por mandato del Señor y mientras obraba bajo el espíritu de
revelación, el Profeta corrigió, revisó, alteró, añadió, y borró de la Versión King
James de la Biblia hasta formar lo que ahora comúnmente se conoce como la Versión
Inspirada de la Biblia… Los primeros 151 versículos del Antiguo Testamento, hasta
Génesis 6:13, son publicados como el Libro de Moisés en la Perla de Gran Precio. Pero
restaurados por el Profeta, la traducción verdadera contiene como 400 versículos y una
riqueza de datos de conocimiento doctrinal e histórico nuevos… el maravilloso diluvio de
luz y conocimiento revelado a través de la Versión Inspirada de la Biblia es una de las
grandes evidencias de la misión divina de José Smith.” (Mormon Doctrine, 1979, p.
383-84)
En realidad, la Versión Inspirada de la Biblia ha sido origen de mucho bochorno para los
líderes de la Iglesia Mormona. Nunca se publicó en vida de José Smith. De hecho, su esposa,
Emma, retuvo el manuscrito y no se lo entregaría a Willard Richards, quien había sido enviado
por Brigham Young para obtenerla (vea History of the Church, vol. 7, p. 260) Los líderes de la
Iglesia Mormona nunca pudieron obtener los manuscritos originales de la Versión Inspirada de
la viuda de José Smith. Ella, de hecho, los entregó a la Iglesia Reorganizada de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días –una rama de la Iglesia Mormona. Este fue un gran golpe para los
líderes mormones porque consideraban a la Iglesia Reorganizada como una organización
“apóstata.”
Para desazón de los líderes mormones, en 1867 la Iglesia Reorganizada publicó la Versión
Inspira de la Biblia de José Smith. Brigham Young se opuso mucho a la idea de los miembros de
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su iglesia de recibir la Revisión de una organización “apóstata.” El Apóstol Orson Pratt, por otra
parte, quería aceptarla, y esto causó algún conflicto con el Presidente Young.
Después que la Versión Inspirada fue publicada por la Iglesia Reorganizada, se hizo obvio
que había graves discrepancias entre ella y los capítulos que había publicado al Iglesia Mormona
en 1851 en la Perla de Gran Precio. De acuerdo a James R, Harris, de la Universidad Brigham
Young de la Iglesia Mormona, Brigham Young consideraba que la publicación de la Iglesia
Reorganizada era fraudulenta: “Las actas de la Escuela de los Profetas indican que el Presidente
Brigham Young consideraba ‘espuria’ la Revisión y que trajo al Élder Pratt a cierto nivel de
acuerdo con su posición.” (Brigham Young University Studies, Verano 1968, p. 374, n. 23) El
Presidente Young, por otra parte, tenía “gran consideración” por la primera edición de la Perla
de Gran Precio (vea The Story of the Pearl of Great Price, por James R. Clark, p. 205). Después
que murió el Presidente Young, los líderes de la iglesia repudiaron totalmente sus ideas
relacionadas con la exactitud de estos libros, porque ellos cambiaron el texto de la Perla de Gran
Precio para concordar con la impresión de la Versión Inspirada de la Iglesia Reorganizada. En
sus tesis de maestría en la Universidad Brigham Young en 1958, James R. Harris reconoció que
“todo cambio importante en la edición estadounidense [es decir, la edición 1878 de la Perla de
Gran Precio] aparece de forma idéntica en la Revisión Inspirada.” (“A Study of the Changes in
the Contents of the Book of Moses From de Earliest Available Sources to the Current Edition,”
copia a máquina, p. 225)
El hecho que los líderes de la Iglesia Mormona cambiaran el texto de la Perla de Gran
Precio para concordar con la Versión Inspirada indica que sentían que ¡la Iglesia Reorganizada
“apóstata” tenía una versión más precisa de las escrituras que ellos! Por lo tanto, pusieron más
confianza en la publicación de la Iglesia Reorganizada que la que tenían en la palabra del
Presidente Brigham Young, el 2° Profeta, Vidente y Revelador de la iglesia. Es bastante
interesante observar que Brigham Young murió en 1877, y antes que hubiera pasado un año la
nueva edición alterada de la Perla de Gran Precio fue publicada. También es significativo que
Orson Pratt, el apóstol que disentía con el Presidente Young sobre la precisión de la Versión
Inspirada, fuera el editor de la edición 1878.
En cualquier caso, en su tesis de maestría, James R. Harris admitió libremente que el texto de
la Perla de Gran Precio fue alterado “drásticamente” en 1878:
“Orson Pratt fue el Editor de la primera edición estadounidense de la Perla de Gran
Precio… La edición estadounidense fue cambiada más drásticamente que cualquier
publicación previa de un miembro de la Iglesia.” (“A Study of the Changes in the
Contents of the Book of …,” copia a máquina, p. 226)
“Desde el punto de vista de omisiones y agregados de palabras, la edición
estadounidense es la traducción más espectacular… Alguna de las palabras añadidas a la
edición estadounidense tiene implicaciones doctrinales impresionantes.” (Ibid., p. 224-
25)
Aunque James R. Harris admite que se hicieron cambios importantes en la Perla de Gran
Precio, siente José Smith mismo hizo los cambios en los manuscritos en los que trabajó antes de
su muerte. En otras palabras, cree que cuando los líderes mormones cambiaron el texto de la
Perla de Gran Precio en 1878, lo estaban haciendo concordar con los cambios que José Smith
hizo en los manuscritos durante su vida. Richard P. Howard, Historiador de la Iglesia
Reorganizada, ha publicado información que da apoyo a la idea del Dr. Arris. Howard, que tuvo
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acceso a los manuscritos originales, muestra que hubo una cantidad de manuscritos diferentes
involucrados en la producción de la Versión Inspirada de la Biblia y que José Smith a menudo
revisaba sus propias revisiones y dejaba los manuscritos en un estado muy confuso:
“Muchos textos revelan que el proceso no era una clase de experiencia reveladora
verbal o visual automática de parte de José Smith. A menudo hacía que un texto fuera
escrito de una manera y después redactaba de nuevo su revisión inicial. Los
manuscritos en algunos casos mostraban un lapso de tiempo considerable entre tales
reconsideraciones…
“Un número considerable de lugares en NT #2 [como el Sr. Howard numera ahora los
manuscritos] muestran que inicialmente José Smith consideraba ciertos textos n la
Versión King James fueran ya sea correctos o que necesitaran una revisión ligera,
pero que en una consideración posterior decidía corregirlas más allá. Aunque las
páginas ya estaban escritas y llenas al grado que las correcciones posteriores no podían
incluirse, el problema se resolvió escribiendo el texto en un pedazo de papel y
prendiéndolo o cosiéndolo a la página apropiada del manuscrito.” (Restoration
Scriptures: A Study of Their Textual Development, 1969, p. 93, 96)
“Por lo tanto OT #3 representa un tercer bosquejo manuscrito de… Génesis 1-7, un
Segundo bosquejo manuscrito de Génesis 8-24:42a, y un primer bosquejo manuscrito del
resto del Antiguo Testamento, aunque considerablemente revisado por interpolaciones
escritas en años posteriores entre las líneas en pedazos de papel clavados a las
páginas manuscritas.” (Ibid., p. 106)
“…los manuscritos indican bastante claramente que José Smith, hijo, por su práctica
continua de volver a revisar sus primeros textos (ocasionalmente hasta tres veces),
demostró que no creía que en ninguno de esos puntos de re-revisión hubiera dictado un
texto perfectamente sin errores por el poder o la voz de Dios… Así que no es necesario y
podría ser engañoso aparecer para afirmar una revelación ‘directa’ en la determinación
del texto completo de la Versión Inspirada como el prefacio escrito para la edición 1867
aparentemente parece implicar.” (pág. 151)
La admisión de Richard P. Howard que José Smith revisó su primer texto “algunas veces
hasta en tres ocasiones” seguramente es una acusación grave contra la obra de José Smith y
sencillamente demuestra que su “Versión Inspirada” es cualquier cosa menos inspirada. El hecho
que no pudiera ordenar su mente muestra que intentaba forzar las Escrituras de acuerdo a su
propia imaginación más que recibir revelación de Dios. El escritor mormón Truman G. Madsen
admitió también que José Smith “a menudo revisaba un pasaje, luego le añadía o corregía, y
entonces, en un tercer intento, lo aclaraba más.” (Improvement Era, Marzo 1970, p. 70)
Los múltiples cambios que tuvieron que hacerse en las traducciones “inspiradas” que se
encontraron en la Perla de Gran Precio tienden a debilitar la confianza en la obra de José Smith.
Como indicamos antes, la revisión más drástica de la Perla de Gran Precio se hizo en 1878. En
nuestro nuevo libro, Flaws in the Pearl of Great Price, hemos reproducido de manera fotográfica
la edición original de 1851 de la Perla de Gran Precio y comparado cuidadosamente con la
edición oficial de la iglesia de 1989. Todos los cambios que se han hecho han sido anotados de
forma manuscrita. El lector, por lo tanto, simplemente pueden ver todas las palabras que fueron
agregadas, borradas o cambiadas.
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¿MOISÉS O JOSÉ?
Cuando se lee la primera sección de la Perla de Gran Precio (el “Libro de Moisés”) se
plantea la pregunta en cuanto a si las palabras fueron realmente dichas por Dios a Moisés hace
más de 3,000 años o si surgieron de la fértil imaginación de alguien que vivió en el siglo XIX.
Para los familiarizados con la Biblia la fraseología del documento tiene el timbre de la escritura
antigua. Desgraciadamente, sin embargo, suena demasiado parecido a la Versión King James,
que se publicó por primera vez en 1611. Muchos de los versículos, de hecho, han sido plagiados
del Libro del Génesis. Hemos usado el programa de computadora de la Iglesia Mormona, The
Computerized Scriptures of The Church of Jesus Christ of Latter-day Saints, para ayudarnos a
localizar los versículos que han sido tomados de la Biblia. En Flaws in the Pearl of Great Price,
Appendix 2, mostramos un gran número de versículos que de manera obvia han sido tomados del
Génesis. Los problemas más serios, sin embargo, es que también se ha tomado material del
Nuevo Testamento. En nuestro libro Covering Up the Black Hole in the Book of Mormon, nos
hemos ocupado de la presencia de citas del Nuevo Testamento en el Libro de Mormón e José
Smith, y ya que la situación es análoga a la encontrada en el Libro de Moisés, citamos lo
siguiente de nuestro libro:
“Queda muy claro por los contenidos del Libro de Mormón que aunque el autor no
era un erudito bíblico entrenado, estaba bastante familiarizado con el contenido de la
Versión King James de la Biblia. Aunque los defensores mormones son reacios a
enfrentar los hechos, la evidencia demuestra que José Smith tenía la habilidad y el
conocimiento bíblico requerido para escribir el Libro de Mormón. De acuerdo al primer
relato de Smith sobe su vida, escrito en 1832, afirmaba que comenzó a estudiar la Biblia
cuando tenía solamente 12 años…
“De cartas y comentarios que hemos recibido, es obvio que muchos creyentes en la
autenticidad divina del Libro de Mormón no tienen una comprensión correcta del tema
del plagio relacionado a ese libro. A menudo señalan que algunas partes de la Biblia son
similares o incluso idénticas a otras porciones y sienten que esto demuestra que no hay
problema con que el Libro de Mormón use partes de la Biblia. Es verdad, por supuesto,
que ocurren tales semejanzas. Por ejemplo, muchas de las palabras de Jesús son tomadas
del Antiguo Testamento. En Deuteronomio 8:3 se dan las siguientes palabras de Moisés:
‘…no sólo de pan vivirá el hombre, sino de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el
hombre.’ En Mateo 4:4 estas palabras son atribuidas a Jesús: ‘Mas él, respondiendo, dijo:
Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios.’ Dado que tenemos evidencia que el libro de Deuteronomio existía antes del tiempo
de Cristo por los Rollos del Mar Muerto y la traducción Septuaginta de la Biblia hecha en
el siglo tercero A.C., es obvio que Jesús podría haberlo citado. Existen, de hecho, muchas
citas de él en el Nuevo Testamento, y esto es lo mismo que debemos esperar encontrar…
en los ejemplos que hemos citado de la Biblia, todos los casos de copia pueden explicarse
simplemente declarando el hecho obvio que los autores usaron una obra conocida y
disponible. Sin embargo, el problema relacionado al Libro de Mormón es que tiene a los
antiguos nefitas haciendo extensa citas de obras que aún no existían en esa época. De
hecho, en el 1° y 2° libros de Nefi, las escrituras del Nuevo Testamento son citadas ¡600
años antes que fueran escritas!
“Para quienes realmente consideran el asunto, debe ser obvio que la presencia de
muchas porciones del Nuevo Testamento en el Libro de Mormón está más fuera de lugar
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que encontrar la siguientes palabras en un discurso atribuido a George Washington:
‘Hace ochenta y siete años, nuestros padres hicieron nacer en este continente una nueva
nación concebida en la libertad y consagrada en el principio de que todas las personas son
creadas iguales.’ Estas solas palabras hubieran bastado para demostrar que el discurso era
una falsificación. Mientas que menos de un siglo separaban a George Washington y
Abraham Lincoln, en el Libro de Mormón tenemos a Lehi citando del libro del
Apocalipsis del Nuevo Testamento ¡casi siete siglos antes que fuera escrito! (La
primera cita aparece en la segunda página del Libro de Mormón y está fechada
‘Aproximadamente 600 a.C.’ (El libro de Apocalipsis se cree fue escrito
aproximadamente 90 d.C.)
“está claro que el autor del Libro de Mormón sostenía una Versión King James de la
Biblia en su mano cuando lo producía. Por lo tanto no pudo haber vivido en el 600 a.C.
cuando se examina toda la evidencia, es evidente que realmente vivió en 1830 –unos
2,430 años después que supuestamente Lehi huyó de Jerusalén.” (Covering Up the Black
Hole in the Book of Mormon, pp. 75, 79-81)
Como ya hemos señalado, el Libro de Moisés de José Smith también está lleno de material
que ha sido plagiado del Nuevo Testamento. Moisés 6:52, por ejemplo, tiene citas de una
cantidad de pasajes del Nuevo Testamento. Adelante hemos puesto este versículo en letra normal
y le agregamos el material similar encontrado en versículos del Nuevo Testamento en negrita
entre corchetes:
“Y también le [Adán] dijo: Si te vuelves a mí y escuchas mi voz, y crees y te
arrepientes de todas tus transgresiones, y te bautizas [y bautícese –Hechos 2:38], en
agua, en el nombre de mi Hijo Unigénito, lleno de gracia y de verdad [del unigénito del
Padre), lleno de gracia y de verdad –Juan 114] el cual es Jesucristo [el que es
Jesucristo -1 Cor. 3:11] el único nombre que se dará debajo del cielo mediante el cual
vendrá la salvación [porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en
que podamos ser salvos –Hechos 4:12] los hijos de los hombres, recibirás el don del
Espíritu Santo [y recibiréis el don del Espíritu Santo –Hechos 2:38] pidiendo todas las
cosas en su nombre, y te será dado cuanto tú pidieres. [todo cuanto pidáis… os lo dará
–Juan 16:23]” (Perla de Gran Precio, Libro de Moisés 6:52)
En Flaws in the Pearl of Great Price, Appendix 1, el lector encontrará más de 150
paralelismos entre el Nuevo Testamento y el Libro de Moisés. Sin duda existen otras semejanzas
que podrían ser señaladas, pero esto debería ser suficiente para convencer al lector acerca del
origen moderno del “Libro de Moisés.” Todas las pruebas apuntan a la ineludible conclusión de
que el profeta mormón no estaba trabajando con un texto antiguo que data de la época de Moisés,
sino que tomaba de la Versión King James de la Biblia. El “Libro de Moisés” de José Smith,
tiene claramente todas las señales de un documento espurio y nos recuerda las obras de Paul
Dunn. Así como Dunn, Smith combinaba elementos de más de un origen para crear la narración
de la historia temprana del mundo. Se apropió de una gran cantidad de versículos del Antiguo
Testamento, los modificó para que sirvieran a sus propósitos y luego agregó elementos de
muchos libros del Nuevo Testamento.
En Mormonism –Shadow or Reality? Tenemos una gráfica mostrando que existe una buena
cantidad de evidencia manuscrita para la Biblia. Algunas de ellas, de hecho, datan incluso de
¡antes de la época de Cristo! El Libro de Moisés de José Smith, por otra parte, carece de apoyo
27

documental. Los únicos manuscritos del Libro de Moisés son los dictados por José Smith a
principios de la década de 1830.
Como anotamos antes, la Iglesia Reorganizada tiene los manuscritos originales de la Versión
Inspirada. Richard Howard, Historiador de la Iglesia RSUD, pasó mucho tiempo examinando
estos manuscritos y parece haber concluido que el material “cristiano” y la idea de poner la
narración en primera persona salieron de la mente de José Smith:
“Viendo estos asuntos como él lo hizo desde el ventajoso punto de vista de su propia
formación cristiana, José Smith de manera totalmente natural habría tendido a leer el
lenguaje simbólico pre-cristiano del Antiguo Testamento únicamente con indiscutibles
significados cristianos. Por ejemplo, los documentos comprendidos en OT #1… reflejan
la terminología teología del siglo XIX del profeta José Smith. Por ejemplo, las
referencias al Espíritu Santo y al Unigénito –términos que surgen de la comunidad
cristiana original –ayuda ver que, incluso en esta etapa temprana de desarrollo, el texto en
un sentido representa el comentario teológico de José Smith estudiado en la Versión
King James de los primeros capítulos del Génesis de la Biblia.
Esto ha sido lo más difícil de percibir para los estudiantes porque esta práctica, a lo
largo del primero… y el segundo… documentos de OT #1, del modo de expresar el
lenguaje en primera persona del singular, representando a Dios mismo hablando a
Moisés la mismas palabras que, a su vez, aparentemente fueron captadas verbalmente por
José Smith y dictadas a su escribiente en 1830, casi tres mil años después. Sin embargo,
la amplia confianza de José en lenguaje inglés y el estilo isabelino de principios del siglo
XVII de la Versión King James a lo largo de este segundo documento hace inaceptable
este enfoque de inspiración verbal al lenguaje de los primeros capítulos del Génesis de
esta Nueva Traducción. Esto se vuelve más aparente cuando se considera la culminación
muy compleja, de siglos, en el texto del King James de 1611.” (Restoration Scriptures, p.
77)
LIBRO DE ABRAHAM
Como hemos indicado antes, la segunda parte de la Perla de Gran Precio contiene el “Libro
de Abraham,” que se supone ¡fue escrito sobre papiros egipcios por Abraham mismo hace como
4,000 años! De acuerdo a los oficiales mormones, este mismo papiro llegó a manos de José
Smith y comenzó a traducirlos en 1835. Si los papiros realmente fueron escritos por Abraham, su
descubrimiento probablemente fue uno de los hallazgos más importantes en la historia del
mundo. Decir que los papiros valdrían un millón de dólares sería subestimar su valor, porque
serían más antiguos que cualquier porción de la Biblia.
Durante muchos años la colección de papiros de José Smith estuvo perdida y no había
manera de revisar la exactitud de su traducción. El 27 de noviembre de 1967, sin embargo, el
Deseret News, de propiedad mormona, hizo el sorprendente anuncio que la colección había sido
redescubierta en el Museo Metropolitano de Arte. El artículo decía: “Incluido en los papiros está
un manuscrito identificado como el documento original del cual José Smith había copiado el
dibujo que llamó ‘Facsímil No. 1’ y publicó con el Libro de Abraham.” La importancia de este
hallazgo no puede enfatizar suficientemente; de hecho, hizo posible poner a una prueba absoluta
la habilidad de José Smith como traductor de escritura egipcia antigua.
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Aunque la Iglesia Mormona trato de no apresurar la diseminación del material relacionado
con los papiros egipcios de José Smith, a los seis meses del momento que el Museo
Metropolitano entregó los papiros a la iglesia, ¡se comprobó que el Libro de Abraham era falso!
La caída del Libro de Abraham fue ocasionada por la identificación de la pieza real del papiro de
la que José Smith afirmó que “tradujo” el libro.
La identificación de este fragmento como el original del que José Smith afirmó que tradujo el
Libro de Abraham fue posible por medio de una comparación con los documentos escritos a
mano Joseph’s Smith Egyptian Alphabet and Grammar de los escribientes de José Smith que
reprodujimos en fotografía en 1966. Los notables egiptólogos Richard A. Parker y Klaus Baer
han traducido estos fragmentos de papiro y encontraron que en realidad es el Libro de las
Respiraciones egipcio. Otros egiptólogos han confirmado no es sino el Libro de las
Respiraciones. Incluso el apologista mormón Hugh Nibley ha admitido esta identificación. De
hecho, él ha hecho su propia traducción del texto (vea The Message of the Joseph Smith Papyri:
An Egiptian Endowment, p. 18-45).
Es obvio, por lo tanto, que el papiro que José Smith afirmó era el “Libro de Abraham” es en
realidad un texto funerario egipcio conocido como el “Libro de las Respiraciones.” Es un
documento pagano que está lleno de prácticas mágicas y los nombres de dioses y diosas egipcios.
No tiene absolutamente nada que ver ni con Abraham ni con su religión.
Como en el caso del “Libro de Moisés,” José Smith plagió de manera extensa del Antiguo
Testamento al crear su “Libro de Abraham.” Modificó muchos de los versículos que levantó de
la Versión King James de la Biblia. Por extraño que parezca, utilizó un gran número de los
mismos versículos que antes había incorporado en su “Libro de Moisés.” En muchos casos, sin
embargo, los alteró de manera diferente que como lo hizo en su obra anterior. Algunos de estos
cambios fueron hechos debido a su estudio del idioma hebreo, pero una cantidad importante
fueron hechos porque habían cambiado sus puntos de vista de la Divinidad.
Hacia el final de su vida (Junio 16, 1844), José Smith dio un discurso en el que públicamente
enseñó que “la palabra [hebrea] Eloheim debe estar en plural de cabo a rabo –Dioses.” (History
of the Church, vol. 6, p. 476). La palabra Elohim es usada muchas veces en Génesis. Se
encuentra, por ejemplo, en Génesis 1:3. Es interesante comparar este versículo de la Versión
King James de la Biblia con la “traducción” de José Smith en el Libro de Moisés y Abraham. En
la Biblia leemos: “Y Dios dijo haya luz…” José Smith cambió esto para leerse como sigue en
Moisés 2:3: “Y yo, Dios, dije: Haya luz…” observe que José ha agregado la palabra “yo,”
haciendo aún más aparente que el versículo se refiere a solamente un Dios. En el Libro de
Abraham, sin embargo, José Smith voltea completamente su posición con relación a este asunto,
porque en Abraham 4:3 leemos: Y ellos (los Dioses) dijeron: Haya luz…” En nuestro libro,
Flaws in the Pearl of Great Price, demostramos con fotografías cómo José Smith siguió
lanzando dudas sobre su obra anterior (el Libro de Moisés) a lo largo de los 31 versículos de
Abraham, Capítulo 4. En este capítulo José Smith de manera consistente tradujo la palabra
Elohim como “los Dioses.” En el mismo libro también demostramos que Smith agregó
elementos de otras fuentes en su Libro de Abraham. Un buen ejemplo es el hecho que puso la
doctrina “anti-negros,” que era comúnmente sostenida en sus días, ¡en boca de Abraham!
Hasta 1978 los líderes mormones proscribieron del sacerdocio a los negros y no les dejarían
casarse en sus templos. El Libro de Abraham 1:21-27 a menudo se utilizó para apoyar esta
doctrina discriminatoria. El Libro de Moisés también era citado porque afirma que los negros
fueron puestos bajo una maldición.
29

A la vez que la Perla de Gran Precio está llena de problemas, los otros dos libros de
escritura que José Smith produjo también están rociados de serios problemas. Los apologistas
mormones, por supuesto, les gustaría creer otra cosa. Milton R. Hunter, por ejemplo, hizo esta
fantástica afirmación relacionada con las obras de José Smith: “El Profeta José Smith produjo
para el mundo tres nuevos volúmenes de santas escrituras… y, además, revisó la Biblia. Ningún
profeta que haya vivido ha logrado tan tremenda hazaña. Hay solo 177 páginas en el Antiguo
Testamento atribuidas a Moisés, mientras que José Smith o tradujo por el don y el poder de Dios
o recibió como revelación directa de Jehová 835 [páginas].” (Deseret New, Church Section, Julio
18, 1970, p. 14)
Aun cuando estemos de acuerdo que José Smith produjo una gran cantidad de material que
pretende ser escritura, no parece que este material sostenga ninguna evidencia de la inspiración
divina. Pera quienes les gustaría saber más sobre los problemas en las “escrituras” de José Smith,
el Libro de Mormón y Doctrina y Convenios, les recomendamos nuestro libros Covering Up the
Black Hole in the Book of Mormon [Encubrimiento del Hoyo Negro en el Libro de Mormón] y Major
Problems of Mormonism [Principales Problemas del Mormonismo]. Para un estudio detallado de los
cambios, plagios y otros problemas encontrados en la Perla de Gran Precio el lector debe tener
nuestra nueva publicación –Flaws en the Pearl of Great Price [Fallas en la Perla de Gran Precio].





Traducción:
Max Ruiz M.
Mayo 2014

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