Spatial Reversal

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SPATIAL REVERSAL
AUTOR ORIGINAL:
Kaufman, Leckman and Ort, 1989.
FUENTE:
McEvoy, R.E. et al. (1993) Executive function and social communication deficits in
young autistic children. J. Child Psychol. Psychiatry 34, 563–578
Griffith, E.M. et al. (1999) Executive functions in young children with autism. Child
Dev. 70, 817–832
Dawson, G. et al. (2002) Neurocognitive function and joint attention ability in young
children with autism spectrum disorder versus developmental delay. Child Dev. 73,
345 358
FUNCIÓN/PROCESO EVALUADO:
- Memoria de trabajo (debe recordar la localización del premio).
- Flexibilidad mental (el premio puede estar en dos localizaciones diferentes).
CORRELATO NEUROPSICOLÓGICO:
Corteza prefrontal orbital.
EDAD DE SUPERACIÓN EN DESARROLLO TÍPICO:
A partir de los 23 meses.
MATERIALES NECESARIOS:
-

Dos contenedores (cajas, botes…) que sean iguales. En algunos artículos
hablan de dos tazas rojas.
Un objeto “atrayente” (que será introducido dentro de la caja).
Una pantalla o similar para cambiar el objeto sin que el niño se dé cuenta.

ADMINISTRACIÓN:
En esta tarea, el examinador se sienta enfrente del niño, con una pantalla entre él y
el niño (que será movida cada vez que el examinador tenga que esconder el
premio). Por otro lado, hay que colocar los dos contenedores idénticos (las tazas,
por ejemplo), uno a la derecha del niño y otro a su izquierda (encontrándose cada
taza a la misma distancia de la línea media del niño).
A continuación, el examinador debe esconder un premio debajo de cada taza de
modo que, gracias a la pantalla, el niño no pueda ver dónde el examinador ha
escondido el objeto. Se le dice al niño que el premio ha sido escondido (por ejemplo,
se le puede decir: “He escondido un M&M”). Luego la pantalla se mueve y se deja
ver al niño las dos tazas. El niño debe buscar el regalo, sin darle ninguna indicación.
Al destapar la taza, se le entrega el M&M.

A partir de ese momento el examinador esconderá el premio debajo, sólo, de una
de las dos tazas y el niño deberá buscarlo, sin darle ninguna indicación (únicamente
se podrá decir: “He escondido un M&M”). Si falla se le dirá “Inténtalo de nuevo”, sin
darle más información. El examinador esconderá el premio de manera que cada vez
que el niño haya elegido 4 veces consecutivas la taza correcta se debe cambiar el
objeto a la otra taza (sin que el niño se de cuenta). Se repite en un total de 20
intentos (aunque hay artículos que hablan de 23 intentos).
CÓMO SE EVALÚA:
Para puntuar esta prueba se tienen en cuenta varias medidas. Por un lado, se
incluye el número total de respuestas correctas (0-20) y el número de series de
cuatro ensayos correctos (0-5). Además se tienen en cuenta los
ensayos
reiterativos después de la primera secuencia de cuatro ensayos correctos. En
algunos artículos se indica que se debe sacar el porcentaje total de aciertos y de
errores.
Serie

Aciertos

Fallos

1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
TOTAL
%
Nº de ensayos reiterativos:
DATOS DE ESTA PRUEBA EN POBLACIÓN CON T.G.D.:
Griffith, E.; Pennington, B.; Wehner, E and Roger, S. (1999) Executive Functions in
Young Children with Autism. Child Development July/August1999 Volumen 70
Number 4 Pages 817-832.
Los monos con lesión frontal obtienen una puntuación baja en esta prueba.
Se observa que los niños con autismo tienen “menos” fallos para mantener la serie
de cuatro aciertos de esta tarea. Una vez empezada la serie tienen más
probabilidades de completar la serie y menos probabilidades de cometer un error
después de tener tres intentos correctos. El grupo control tenía más dificultades que
el de autismo para mantener la serie de cuatro intentos.

Dawson, G.; Munson, J.; Estes, A.; Osterling, J. ; McPartland, J. ; Toth, K. (2002)
Neurocognitive Function and Joint Attention Ability in Young Children with Autism
Spectrun Disorder versus Developmental Delay. Child Development March/Aphil
2002, Volumen 73 Number 2 Pages 345-358.
El 90 % de las personas con autismo evaluadas, obtenían unas puntuaciones dentro
de lo esperado. Por este motivo, los resultados de esta prueba no se tuvieron en
cuenta para los análisis posteriores.
PUNTOS FUERTES:
Es una tarea muy sencilla de efectuar, tanto por los materiales como por la
ejecución. Al ser una tarea en la que los niños con autismo no tienen grandes
dificultades podría proponerse como punto de partida de una evaluación para hacer
sentir competente al niño.
PUNTOS DÉBILES:
En población con TGD no proporciona demasiada información.

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