ABOGADO

Published on January 2017 | Categories: Documents | Downloads: 44 | Comments: 0 | Views: 381
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3.2.1. DEFINICIÓN DE ABOGADO
Etimológicamente la palabra abogado viene del latín AD VOCATUS, que quiere
decir “llamado a”, por lo tanto, el abogado es el llamado a defender los intereses
del litigante.
Se dice también que deriva del término BOZERO, el cual se alude en las siete
partidas, que es una colección de leyes y costumbres de gran interés histórico,
redactada por Alfonso X “El Sabio”. Bozero significa conocedor de leyes y el
diestro en manejar el arte de la palabra.
Científicamente podemos definir al abogado, como perito en derecho positivo,
encargado de defender por escrito o mediante palabra los intereses de su cliente y
de absolver consultar.
3.2.2. IMPORTANCIA DE LA ABOGACÍA
El estudio de la abogacía es importante por tres razones fundamentales:
El abogado es la persona llamada a defender los intereses individuales de las
personas
El abogado es el que esta llamado a defender las garantías constitucionales que
tenemos todos los individuos.
El abogado es la persona que lucha contra los abusos del poder público,
especialmente contra los gobiernos de facto.

3.2.3. HISTORIA DE LA ABOGACÍA
Para abordar este tema, es importante distinguir entre el hecho de abogar y la
profesión de abogar.
El hecho de abogar consiste en defender a los demás por honor y gratitud; jamás
se busco retribución económica alguna. El hecho de abogar lo encontramos en las
legislaciones antiguas como: Babilonia, Israel, Grecia y otras.
La profesión de abogar aparece cuando las personas con conocimientos en
derecho buscan una retribución económica.
En las legislaciones de Oriente e Israel, no encontramos todavía al abogado
propiamente dicho, sino tan sólo a defensores caritativos encargados de ayudar a
los demás.

Es en Roma en donde el Derecho adquiere autonomía y el ejercicio de la
profesión se va institucionalizando.
En los primeros tiempos, los abogados debían ser buenos oradores y eran
elegidos por el pretor del pueblo, quien escogía a quienes debían actuar como
defensores en el proceso que se desarrollaba en el fórum. De allí nace la palabra:
ad-vocatus: el llamado a defender a otro. Al intensificarse la vida jurídica se
comenzó a exigir estudios específicos para ser abogado, surgiendo las
denominaciones de advocati, patroni o causiadici. Existían ya en esa época los
defensores de oficio; y los abogados debían inscribirse en el Collegium Togatorum,
(uso de la toga blanca), siendo su número reducido e inamovible.
En esta legislación encontramos importantes normas deontológicas, como: no
ultrajar a la contra parte, no alargar el pleito innecesariamente, no hacer pacto
cuota de litis, etc., normas que hasta hoy día las debemos tomar en cuenta para el
ejercicio de la profesión.
En España se destacaron las leyes de las Siete Partidas, de donde surgen los
requisitos para ser Abogado: debían tener 17 años de edad, no poseer defectos
físicos, ser varones y conocedores del derecho. Se exigía la inscripción en la
matrícula y juramento de desempeñar fiel y rectamente el mandato, debiendo
además rendir examen en las audiencias orales. Se castigaba el prevaricato, y se
prohibía el pacto de cuota litis, según la Novísima Recopilación. Constituían faltas
graves descubrir secretos a la parte contraria o a terceros en favor del letrado,
aconsejar a dos parte contrarias en un mismo asunto o ayudar a una parte en
primera instancia y a otra en segunda, alegar cosas maliciosas, pedir pruebas
innecesarias, alegar sobre falsas leyes a sabiendas, o abogar contra disposiciones
expresadas en las leyes.
En la vida colonial se aplicaron, en orden de prelación, las siguientes leyes: la
recopilación castellana de 1680, las leyes del Fuero Real y los fueros municipales,
las Siete Partidas, el Fuero Juzgo, y subsidiariamente el Derecho Romano. En
cuanto al aspecto que estamos considerando, los Abogados debían matricularse,
siendo su deber primordial el de guardar el secreto profesional, que no podían
revelar de ninguna manera, no teniendo derecho ninguna autoridad para solicitar
tal revelación.- Las apelaciones debían interponerse con decoro, pues de lo
contrario serían penados por injuria y multados por los excesos. El respeto entre
abogados y jueces debía ser mutuo.
A partir del siglo XIX la abogacía alcanzó jerarquía de profesión liberal, cuyo
ejercicio podían realizar solamente las personas que tuvieran conocimientos y
prácticas suficientes como para garantizar, de alguna manera, los trabajos
confiados a ellos.

Decálogo del Abogado

ESTUDIA. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos,
serás cada día un poco menos abogado.
PIENSA. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
TRABAJA. La abogacía es una ardua fatiga pues al servicio de la justicia.
LUCHA. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día que encuentres es conflicto
el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
SÉ LEAL. Leal para con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que
comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aun cuando él sea
desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debes confiar en lo
que tú le dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en
el que tú le invocas."
TOLERA. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea
tolerada la tuya.
TEN PACIENCIA. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su
colaboración.
TEN FE. Ten fe en el Derecho, como el mejor instrumento para la convivencia
humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustituto
bondadoso de la justicia; y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay
Derecho, ni justicia, ni paz.
OLVIDA. La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras
cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti.
Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
AMA A TU PROFESIÓN. Trata de considerar la abogacía de tal manera que el día
en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti
proponerle que se haga abogado.

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