Anorexia

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“Una forma equivocada
De verse bien”

Veronica Gomez Ortega

UNIVERSIDAD DE LAS AMERICAS PUEBLA

UNA FORMA EQUIVOCADA DE “VERSE BIEN”
Veronica Gomez Ortega

CORRESPONDENCIA
Verónica Gómez Ortega

Licenciatura de enfermería

Universidad de las américas
puebla
Cel. 2761000161

E.mail:veronica.gomezoa@u
dlap.mx

RESUMEN
El presente trabajo manifiesta la necesidad de estudio
de aquellos factores implicados en el desarrollo de la
anorexia nerviosa en adolescentes, con el fin de
establecer diferencias y aportar intervenciones
psicológicas destinadas a disminuir la vulnerabilidad
de las adolescentes hacia estos trastornos en la
actualidad los adolescentes se dejan llevar por
comentarios que les digan personas de su círculo social
y la familia tiene mucho que ver en este trastorno y el
hecho de tener un autoestima bajo pueden caer en esta
enfermedad.
Palabras- clave: Imagen corporal, Trastornos
alimentarios, Autoestima.

ABSTRACT
This study demonstrates the need to study the factors involved in the development of
anorexia nervosa in adolescents, in order to differentiate and provide psychological
interventions aimed at reducing the vulnerability of adolescents to these disorders in
teenagers today are left out for comment to say what their people in their social circle and
family have a lot to do in this disorder and having low self-esteem can fall into this disease.
Key words: Body Image, Eating Disorders, Self Esteem

UNA FORMA EQUIVOCADA DE “VERSE BIEN”
INTRODUCCION
¿Por qué querer cambiar tu aspecto en base a tu propio bienestar? Esa es la pregunta que tal
vez muchos nos hacemos pero que pasa con las personas que no están del todo conscientes
con la pregunta anterior, que piensan que tienen que ser físicamente de determinada manera
para ser aceptados no solo por los demás sino lo que es peor para aceptarse a sí mismos
hablar de uno de los trastornos alimentarios que algunos adolecentes padecen, es decir la
anorexia, como darte cuenta que alguien cercano sufre este trastorno, cuales son los
síntomas, cuales son las señales, cuales son las causas que generan este problema, cual es la
importancia de ayudar a estas personas que se encuentren trastornadas por su físico se sabe
que en la mayoría de los casos quien sufre este problema son personas que tienen un
autoestima bajo o aquellos que se encuentran con problemas de comunicación y relación
con su familia. Esto ayudara a poder conocer más de este problema y así poder ayudar a
personas que sean cercanas a nuestro círculo social.

Qué es la Anorexia
Tal vez la mayoría ya tiene algún conocimiento sobre este trastorno pero ¿cómo puede
definirse a la anorexia?
La anorexia consiste en un trastorno de la conducta alimentaria (TAC) que supone una
pérdida de peso provocada por el propio enfermo y lleva a un estado de inanición. Se
caracteriza por el temor a aumentar de peso, y por una percepción distorsionada y delirante
del propio cuerpo que hace que el enfermo se vea gordo aun cuando su peso se encuentra
por debajo de lo recomendado. Por ello inicia una disminución progresiva del peso
mediante ayunos y la reducción de la ingesta de alimentos
Normalmente comienza con la eliminación de los hidratos de carbono, ya que existe la falsa
creencia de que engordan. A continuación rechaza las grasas, las proteínas e incluso los
líquidos, llevando a casos de deshidratación extrema. A estas medidas drásticas se le
pueden sumar otras conductas asociadas como la utilización de diuréticos, laxantes, purgas,
vómitos
provocados
o
exceso
de
ejercicio
físico.
Las personas afectadas pueden perder desde un 15 a un 50 por ciento, en los casos más
críticos, de su peso corporal. En España hay unos 250.000 casos de anorexia
diagnosticados. Esta enfermedad suele asociarse con alteraciones psicológicas graves que
provocan cambios de comportamiento, de la conducta emocional y una estigmatización del
cuerpo. Todo esto tiene consecuencias graves en la relación del enfermo con su entorno.
Es importante distinguir la anorexia de otros trastornos alimentarios muy frecuentes aunque
más leves. El 80 por ciento de los jóvenes pasan por etapas en las que empeora su relación
con los alimentos y los evitan, lo que no indica en ningún momento que estén desarrollando
la enfermedad.

Historia
En 1860, Louis-Victor Marcé describió por primera vez un "desorden del estómago", con
un predominio en el sexo femenino, un concepto que fue recuperado e identificado casi
simultáneamente en 1870 por Charles Lasègue como anorexia histérica en París, utilizando
esta expresión para resaltar el origen psíquico de las alteración alimentaria y William
Gull como anorexia nerviosa en Londres, utilizando este término por primera vez en una
conferencia en Oxford y describiéndola como una enfermedad de origen psicológico. Fue el
mismo Lasegue el que proporcionó la primera descripción detallada del núcleo
psicoptológico central del disturbio, por lo que a él se debe el mérito de haber prestado
atención al origen no orgánico de este trastorno y haber considerado el importante rol que
tiene la familia en el desarrollo de la anorexia. Entre los años 1889 y 1911 se puede
encontrar en la obra de neurólogos como Jean-Martin Charcot y Gilles de la
Tourette. Durante el año 1903, el psicólogo francés Pierre Janet Marie Félix, en su ensayo
"Les Obsessions et la Psychasthénie ", describió las características de la enfermedad al dar

otra definición: psicoastenia. El psicólogo pensó que era debido a la negativa por parte de la
mujer de su sexualidad.
En 1914, el fisiólogo Morris Simmonds sugirió la hipótesis de la insuficiencia pituitaria
grave (es decir, una insuficiencia de la hipófisis) como la base de la patología,
estableciendo así para los años sucesivos un enfoque endocrinológico a la anorexia
nerviosa. La categoría de diagnóstico de anorexia nerviosa apareció en el DSM (Manual
diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales) desde su segunda edición (DSMII), 1968, y desde entonces la enfermedad sigue presente en el DSM a través de todas las
ediciones y revisiones hasta el actual DSM-IV-TR.
Incluso Sigmund Freud fue capaz de estudiar la enfermedad, que según su pensamiento, la
anorexia nerviosa se relaciona con una forma de melancolía en la cual no corresponde a una
evolución sexual, o que la persona no ha desarrollado su propia identidad sexual realizada.

Síntomas
Los criterios estándar recomendados por el manual psiquiátrico para un correcto
diagnóstico de la anorexia nerviosa son:
Una delgadez extrema (no constitucional, sino voluntaria), con rechazo a mantener el peso
por encima de un umbral mínimo considerado normal. Anoréxico es un sujeto con peso por
debajo del 85 % del esperado según la edad, la altura y/o el índice de masa corporal (IMC)
menos de 15,5;
Un fuerte temor a aumentar de peso, incluso en presencia de insuficiencia ponderal
evidente;
Una preocupación extrema por el peso y la apariencia física, que incluye tanto una
alteración de la experiencia corporal, se le da demasiada importancia al peso a expensas de
la autoestima, e incluso la negativa a admitir la gravedad de sus condiciones fisiológicas, el
no estar conforme con su cuerpo (el factor de riesgo es más alto);
En pacientes de sexo femenino, amenorrea (suspensión del ciclo menstrual) durante al
menos tres ciclos consecutivos después de la menarquia.
El estrés psicológico puede expresarse a través de la ansiedad o la depresión, pero en
cualquier caso pone en cuestión las relaciones y modelos culturales.
Se están realizando estudios para entender cuáles son los efectos de estos trastornos en los
familiares de los afectados por la anorexia nerviosa.
Manifestaciones menores
Otras manifestaciones son:

disminución de la densidad mineral ósea que conduce a la osteopenia, y su forma más
grave, osteoporosis, presentan entre un 20 % hasta la mitad de todas las personas;
disminución del deseo sexual (derivando en la disfunción eréctil en los hombres), debido a
la deficiencia de la testosterona;
exceso de cortisol o síndrome de Cushing
deficiencia de zinc, cuya administración se ofrece como terapia nutricional adicional (en
dosis de 14 mg por día);
cefalea
caries dentales
disminución de la capacidad de concentración bajo estrés, especialmente en los casos de
larga duración, mientras que en condiciones normales no se notan alteraciones.
hipoglucemia, que resulta de una secreción anormal de la hormona péptido glucagón
pancreatitis crónica y su forma aguda están relacionados con la anorexia y la malnutrición
en general, aunque no está claro cómo surge la patología
disminución en el número de leucocitos en la sangre, debido a la disminución de IGF-I.60
Manifestaciones psiquiátricas
Teniendo en cuenta sus características, se hace imposible cuantificar el porcentaje preciso
de los síntomas psiquiátricos que se encuentran en personas que sufren de anorexia
nerviosa. Muchos estudios sobre el tema han sido realizados por una lista de los diferentes
eventos posibles:
Depresión, dependiendo del estudio su incidencia varía de 25 % de los casos y es
actualmente casi tanto como el 80 %, que puede persistir incluso después de la
recuperación de la enfermedad. Algunos autores argumentan que la depresión y el ayuno
prolongado llevan a eventos idénticos, lo que sugiere la pérdida de peso por sí sola y no la
presencia del estado depresivo.
Ansiedad, cuya convivencia es difícil de entender, los estudios demuestran un rango alto
(es decir, una diferencia notable entre el mínimo y máximo) del 20-65 %, pero la cifra es
mayor si se evalúa la condición pre-inicial del estado morboso (90 %).
Trastorno de la personalidad. En el caso del trastorno de anorexia nerviosa se refiere a la
categoría C (incluye trastornos de la personalidad evitante, dependiente y trastorno
obsesivo-compulsivo), detectado principalmente en el tipo de alimentación
compulsiva. Otros autores difieren ligeramente de la declaración, incluyendo en forma de
compulsiva grupo B (incluye trastornos de personalidad antisocial, límite, histriónico y
narcisista).

Trastorno obsesivo-compulsivo. Según algunos autores, este evento sería una subespecie de
los trastornos alimentarios. Los investigadores, gracias a un metaanálisis de todos los
estudios realizados, se han pronunciado señalando cómo los resultados son heterogéneos, lo
que lleva en muchos casos a los cambios en la evolución de la enfermedad y con frecuencia
el deterioro de la misma.
Con respecto a la expresión de la ira y la agresión dirigida hacia los demás, la ausencia de
tal factor es realmente una característica que distingue a la anorexia nerviosa de la bulimia
nerviosa.
Manifestaciones dermatológicas
Hay muchos eventos en dermatología en la anorexia nerviosa, que ocasionalmente afectan a
las manos de la persona, aunque ninguno de ellos es característico de la enfermedad. Entre
ellos se encuentran:
xerosis, la ausencia anormal de humedad en la piel;
gingivitis, inflamación de los tejidos gingivales;
fragilidad y la consiguiente lesión de la uña;
acné, que puede ser curado al momento, con una combinación de acetato de ciproterona y
etinilestradiol;
queilitis, inflamación del labio.
”El signo de Russell” (1) una forma de formación de callo numular en el dorso de la mano,
causada por frotamiento repetido con los incisivos superiores durante la introducción de los
dedos en la boca, para la inducción del vómito.

Causas y factores de riesgo
Es extremadamente complicado establecer parámetros comunes responsables de este
trastorno alimentario debido sobre todo a su componente psicológico y a la gran variación
de signos y síntomas entre unos pacientes y otros.
Los estudios desarrollados que han intentado determinar la etiopatogenia (origen de la
patología) de la enfermedad no han sido concluyentes, apuntando como origen la suma de
algunos de estos factores predisponentes:
Factores individuales
Se ha hablado de un posible componente genético ligado a la presencia del gen 5HT-2A,
detectado en un gran número de pacientes diagnosticados de este desorden alimentario y
activado por situaciones de malnutrición. Diversos estudios de concordancia gemelar
apoyan este posible componente genético.
Se ha detectado un aumento de la actividad serotoninérgica que parece estar muy ligado a
la disminución de la ingesta de alimentos y a alteraciones de la conducta. Igualmente se han

observado, a través de pruebas de imagen, alteraciones anatómicas y metabólicas en los
sujetos con anorexia, que podrían estar ligadas a la presencia de la enfermedad.
Finalmente, se ha relacionado de forma predominante la presencia de esta enfermedad con
alteraciones psiquiátricas como depresión mayor o trastorno obsesivo-compulsivo.
Factores familiares
Presencia de alcoholismo y/o trastornos psiquiátricos en familiares de primer grado (padres
y hermanos).
Factores culturales
Cánones de belleza inalcanzables impuestos por la sociedad y un excesivo culto al cuerpo.
Además de estos factores, el inicio de dietas restrictivas es un factor precipitante de la
enfermedad
Modificación de los hábitos alimentarios del paciente: se precisa una “re-educación” del
paciente en sus hábitos alimentarios. Para ello, se inicia con una dieta relativamente baja en
calorías (1.000-1.500 calorías/día) y se va incrementando progresivamente hasta lograr
cubrir las necesidades calóricas del paciente, respetando siempre el espacio personal para
no presionarle, pero no permitiendo que coma a solas, y vigilando que haga las cinco
comidas diarias fundamentales.
Control regular del peso: se deben detectar aumentos semanales de 250-500 gramos al
pesar a la persona desnuda o en ropa interior (evita la tara del peso de la ropa y posibles
engaños del paciente).
Restricción del ejercicio físico: inicialmente se elimina por completo y se reintroduce muy
progresivamente.
Controles analíticos regulares para evitar complicaciones orgánicas.
Terapia farmacológica: se centra principalmente en el componente depresivo y/o ansioso de
la anorexia. Es un tratamiento individualizado y constreñido a los requerimientos y la
situación psicológica del paciente.
Terapia psicológica: se emplea de forma aislada, o combinada, la terapia conductual,
psicoanalítica, interpersonal y la de grupo.
El seguimiento del tratamiento se puede realizar de forma combinada entre el médico de
cabecera y la unidad de salud mental. En el caso de que el seguimiento ambulatorio haya
fallado, y siempre que el paciente tenga un buen apoyo familiar, buena predisposición hacia
el tratamiento y tolere la terapia en grupo, se puede intentar la terapia en hospitales de día,
siendo una opción totalmente contraindicada si el paciente muestra tendencia al suicidio,
abuso de sustancias o complicaciones médicas severas.
Modificación de los hábitos alimentarios del paciente: se precisa una “re-educación” del
paciente en sus hábitos alimentarios. Para ello, se inicia con una dieta relativamente baja en

calorías (1.000-1.500 calorías/día) y se va incrementando progresivamente hasta lograr
cubrir las necesidades calóricas del paciente, respetando siempre el espacio personal para
no presionarle, pero no permitiendo que coma a solas, y vigilando que haga las cinco
comidas diarias fundamentales.
Control regular del peso: se deben detectar aumentos semanales de 250-500 gramos al
pesar a la persona desnuda o en ropa interior (evita la tara del peso de la ropa y posibles
engaños del paciente).
Restricción del ejercicio físico: inicialmente se elimina por completo y se reintroduce muy
progresivamente.
Controles analíticos regulares para evitar complicaciones orgánicas.
Terapia farmacológica: se centra principalmente en el componente depresivo y/o ansioso de
la anorexia. Es un tratamiento individualizado y constreñido a los requerimientos y la
situación psicológica del paciente.
Terapia psicológica: se emplea de forma aislada, o combinada, la terapia conductual,
psicoanalítica, interpersonal y la de grupo.
El seguimiento del tratamiento se puede realizar de forma combinada entre el médico de
cabecera y la unidad de salud mental. En el caso de que el seguimiento ambulatorio haya
fallado, y siempre que el paciente tenga un buen apoyo familiar, buena predisposición hacia
el tratamiento y tolere la terapia en grupo, se puede intentar la terapia en hospitales de día,
siendo una opción totalmente contraindicada si el paciente muestra tendencia al suicidio,
abuso de sustancias o complicaciones médicas severas.

Tratamiento
Modificación de los hábitos alimentarios del paciente: se precisa una “re-educación” del
paciente en sus hábitos alimentarios. Para ello, se inicia con una dieta relativamente baja en
calorías (1.000-1.500 calorías/día) y se va incrementando progresivamente hasta lograr
cubrir las necesidades calóricas del paciente, respetando siempre el espacio personal para
no presionarle, pero no permitiendo que coma a solas, y vigilando que haga las cinco
comidas diarias fundamentales.
Control regular del peso: se deben detectar aumentos semanales de 250-500 gramos al
pesar a la persona desnuda o en ropa interior (evita la tara del peso de la ropa y posibles
engaños del paciente).
Restricción del ejercicio físico: inicialmente se elimina por completo y se reintroduce muy
progresivamente.
Controles analíticos regulares para evitar complicaciones orgánicas.

Terapia farmacológica: se centra principalmente en el componente depresivo y/o ansioso de
la anorexia. Es un tratamiento individualizado y constreñido a los requerimientos y la
situación psicológica del paciente.
Terapia psicológica: se emplea de forma aislada, o combinada, la terapia conductual,
psicoanalítica, interpersonal y la de grupo.
El seguimiento del tratamiento se puede realizar de forma combinada entre el médico de
cabecera y la unidad de salud mental. En el caso de que el seguimiento ambulatorio haya
fallado, y siempre que el paciente tenga un buen apoyo familiar, buena predisposición hacia
el tratamiento y tolere la terapia en grupo, se puede intentar la terapia en hospitales de día,
siendo una opción totalmente contraindicada si el paciente muestra tendencia al suicidio,
abuso de sustancias o complicaciones médicas severas.
Prevención desde la niñez
Estas son algunas claves que te ayudarán a prevenir la anorexia en tus hijos o familiares de
corta edad:










Enseñar a los niños desde pequeños, tanto en casa como en la escuela, la
importancia de unos correctos hábitos alimenticios.
Comer en familia siempre que sea posible, convirtiendo el momento de la comida
en una reunión agradable en la que se intercambian las vivencias del día.
Los menús deben ser variados e incluir todos los tipos de alimentos necesarios para
una correcta nutrición.
Salvo que existan razones de salud, no se deben excluir alimentos de la dieta del
niño, pues todos son necesarios en su justa medida, aunque sí se debe limitar el
consumo de dulces y postres industriales, sustituyéndolos, en la medida de lo
posible, por otros hechos en casa.
Probar con distintas verduras y frutas hasta encontrar las que más le agrade. Aunque
no le guste la coliflor, puede que le encanten las espinacas.
Establecer horarios de comida regulares. Mejor si la comida se reparte en cuatro o
cinco tomas a lo largo del día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena).
Fomentar su autoestima. Es importante que conozca sus capacidades y limitaciones,
y aprenda a sentirse a gusto consigo mismo. Esto evitará futuros complejos.
Reforzar su autonomía y estimularle para que tenga sus propias opiniones y resulte
menos vulnerable a los mensajes de los medios de comunicación y la publicidad que
transmiten la idea de que tener un cuerpo perfecto es sinónimo de éxito y felicidad,
olvidando los valores de las personas

Referencias bibliográficas
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http://www.webconsultas.com/anorexia/prevencion-de-la-anorexia

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