Derecho de empresas
Le robaron a James Bond
Por Luis Carranza Torres (*) y Sergio Castelli (**)
Que la inseguridad es un fenómeno que se ha instalado en el mundo de nuestros
días, no es algo que pueda discutirse. Tampoco, que afecta a casi todos. Se trata de un
riesgo transversal a cualquier tipo de consideración social, económica, geográfica o similar.
Resulta además, propia de la época que nos toca vivir. Hoy en día, de padecer los
efectos de la inseguridad no se salva casi nadie, en el común de las gentes. Y cada vez
abarca a mayores sectores y actividades.
Por otra parte, las formas tecnológicas del delito, tampoco descansan. Y ganan
terreno, en sectores y sociedades que no están preparadas para enfrentarlos.
Una de las recientes “víctimas” de la “inseguridad tecnológica” es el mítico agente
del servicio secreto inglés, James Bond.
Días pasados, la productora que se encarga de su nuevo filme, Eon Productions,
difundió a la prensa que una “primera versión” del guión de la próxima película de la saga
del 007, y que se denominaría Spectre, está entre el material robado cuando hackers todavía
sin identificar pudieron quebrar la seguridad del sistema informático de Sony Pictures
Entertainment, distribuidora del film.
La cinta tiene fecha de estreno para el 23 de octubre de 2015. Una vez más y por
cuarta oportunidad, el actor inglés Daniel Craig personificará a James Bond. Después del
inicial rechazo de cierta parte de los fanáticos de la saga, Graig les ha cerrado la boca a
todos. Su papel de un bond oscuro, implacable, con un torrente de sentimientos que por lo
general echa hacia dentro, ha sido la actuación más creativa desde que Sean Connery le
imprimiera al personaje sus primeros particularismos actorales. Esa es una de las causas
que la serie de películas sobre el espía esté hoy, más vigente que nunca. Y que, siendo un
producto cultural típico de la guerra fría, haya podido sobrevivirla, reinventándose al
compás de los nuevos tiempos.
La principal preocupación de Eon Productions está dado porque se publique
ilegalmente en la red dicho guion, máxime cuando se sabe extraoficialmente de varias
“terceras partes” han tenido acceso a ese material robado.
No son inquietudes carentes de fundamento. La cinta, que ya empezó a filmarse,
tiene un costo presupuestado de 300 millones de la verde moneda. Es decir, va a costar un
tercio más, que la última del género, Skyfall. Son cifras imponentes, que han asustado a
más de uno en la Metro Goldwin Mayer. Hasta el león de la empresa parece estar haciendo
número para ver si se puede conseguir filmarla con unos dólares menos. De preferencia,
con una cifra lo más cercana de esos 100 millones de aumento.
Desde la productora se oponen al recorte. La última entrega, Skyfall ganó en sus
exhibiciones alrededor del mundo, la friolera de 1070 de dólares. Es decir, más de cinco
veces su costo. Es la película más taquillera de sólo de la saga hasta el momento, sino de
toda la historia de Sony Pictures. Su posición es clara: la inversión vale la pena, para repetir
aunque sea en parte, el éxito anterior. Afirman además, y no sin razón, que uno de los
pilares de la saga cinematográfica es precisamente ser superproducciones en donde se ve
escenas costosas tanto en lo técnico como en cuando al bolsillo de los productores.
Unos y otro, tratan de presentar esta filtración producto del robo informático, como
un riesgo que corroboraría sus suposiciones. Está visto que en esta película del 007, el
suspenso viene tanto adelante como detrás de las cámaras.
(*) Abogado. Doctor en Ciencias Jurídicas.
(**) Agente de la Propiedad Industrial